Una experiencia que parece
algo banal, absurda o surrealista puede traer mucho.
Eso pasó hace unos días.
Después de hablar con una amiga sobre un tema, me recordó que "lo
malo" es como un regalo.
Cuando se entra a jugar con
los sentimientos y emociones, eso conlleva sentirnos víctimas, rechazados,
dolidos o sentirnos superiores, con falso poder, con necesidades de los demás,
con luchas, etc. y de haber caído en ese batiburrillo del ego, "ese
lo malo es como un regalo", me recordó que saliera de ahí y mirara hacia
adentro para finalmente, poder ver con perspectiva y sin identificación con
ello.
La situación era sentirse
decepcionada por ver que algunas personas no son como aparentan ser, porque se
te cae un velo (que yo misma creé), por ver cómo se valora más lo que es útil,
con fines secundarios, aquello con lo que se puede sacar partido. Por ver que
la igualdad que se manifiesta, en la práctica es otra cosa, que las cosas son
más condicionales de lo que se venden. Que tras la aparente humildad, existe el
interés por uno y el reconocimiento de uno. Y eso no es algo que vea negativo,
el mirar por uno es amor propio, pero no cuando viene con careta de "lo
hago por los demás, qué buena persona soy...". Eso es un engaño. (De hecho
cuando hay suficiente amor en uno, lo que sale es compartirlo, pero de forma
desinteresada, el amor no es guardar).
¿Y qué puedo hacer con
esto? ¿Quejarme, luchar contra la realidad para que sea como mi ego quiere que
sea? ¿Imponer lo que yo quiero que otros vean? ¿Continuar luchando contra algo
que no depende de mí cambiarlo?
No más luchas. Soltar,
liberar eso. Aceptar que es así. Eso es así, a quien le molesta es a mi ego. Y
mi ego me ha de dar igual. Sólo busca reconocimiento y tener la razón. Querer
que las cosas sean como cree mi ego que tienen que ser... ¡qué poca libertad y
qué opresión hacia mí misma y hacia esa situación!
Como por costumbre las
cosas se buscan afuera, esa falta de reconocimiento se proyecta en otros. Y
genera frustración. Al enfocarse en lo que no es ego, en la conciencia o como
cada uno lo llame, lo que está más allá de las emociones, ese ego propio, lo
que busca es reconocimiento, ser aceptado. Al llevarlo hacia adentro, y
tener un diálogo interno, ese ego dolido, se apacigua. Porque está encontrando
dentro, un reconocimiento, como un niño con una rabieta que al ser escuchado se
calma... un espacio donde ser aceptado. Y esto se transforma. Porque en el
momento en que dentro hay aceptación, ya no se busca afuera ni se lucha con lo
externo.
Y ahí se percibe que ese
reconocimiento interior ya no depende de nada externo. Y se percibe que cada
uno tiene su ego, sus luchas y es su historia lo que haga o no haga con ello. Y
se deja de querer interferir en los otros y en lo externo.
Y quién quiera que siga
buscando el reconocimiento y la utilidad mutua, y las mil caretas que usa el
ego para vender lo que sea que quiere vender. Y quien se necesite y utilice y
se deje utilizar allá cada uno... y si encima viene con engaño hacia uno mismo,
allá cada uno... En el fondo aquello que se ve como "lo malo es un
regalo".
Es el regalo de ver y percibir
que se puede encontrar ese reconocimiento que busca el ego, dentro de uno.
Esa aceptación. Y si no es el momento de otros, y siguen en juegos externos de
búsqueda y en ese batiburrillo, no es mejor ni peor, es el momento de
aprendizaje de cada uno, por lo que sea se mantienen ahí... y cada uno está
donde ha de estar, dependiendo de las capas que se ha ido quitando.
Y esa igualdad que va de la
mano del respeto. Y de la mano viene también el ser educado, algo que se
percibe y se entiende a través de la empatía. Y se percibe dentro que ninguno
es mejor o peor, eso es cosa del ego. En el que a veces se cae, se juzga, se
lucha contra algo por querer cambiarlo y otras se sabe ver en perspectiva, sin
identificación con todo eso.
Y tal y como he empezado,
acabo. Las cosas más absurdas que nos rodean, vienen con regalos. (Y digo
absurdas porque en este caso, la situación podría considerarse absurda).
Así que, al final, todo esto
se agradece.
==================================================
Autor: Ana
Charles Abadía
Fuente: https://detrakamanoli.wordpress.com/2016/12/11/reconocerse/
==================================================
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.