Así lo aseguró Albert Einstein.
Y es que es verdad.
Y se lo he contado a los astros...
Por más que os observo, seguís a
lo mismo sin parar, erre que erre.
Venga a repetir lo mismo, una y otra vez,
en esta vida y vida tras vida,
a ver si así conseguís algo distinto.
en esta vida y vida tras vida,
a ver si así conseguís algo distinto.
Venga a hacer aquello que no
funcionó mil veces,
a ver si ahora pueda ser.
a ver si ahora pueda ser.
Venga a decir lo que sabes que
molestó,
a ver si ahora no provocas un disturbio.
a ver si ahora no provocas un disturbio.
Esto es una pesadez moribunda
que os aletarga, embota y cansa,
que os aletarga, embota y cansa,
produciendo la falta de
creatividad, de expansión y resolución;
y no rompéis con las pautas y hábitos vitales
que os llevan a la ineficacia y la ineficiencia.
que os llevan a la ineficacia y la ineficiencia.
¿Acaso sois tan torpes,
Humanidad,
como para no daros cuenta de que
repetís,
una y otra vez, lo mismo sin
parar?
Sólo os pido algo:
parad, examinad, reflexionad, rebuscad, cambiad.
parad, examinad, reflexionad, rebuscad, cambiad.
Y al poco, de reojo, encontrarás
la salida.
Pon fin, dejando atrás el
movimiento que te inmoviliza,
al repetir sin cesar.
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Autor: Deéelij
Ver su libro Alas sin
plumas (Ediciones Ende, 2016):
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