Me dices que te de tiempo.
¿Acaso te marqué algo?
Sólo dije aquí
y viene y
veremos adónde va.
No tengo prisas,
sé que tú tampoco.
Adónde íbamos,
ya hemos llegado;
aunque seguimos ¡Subiendo?
Marca el tiempo,
fija tu tempo,
que es tuyo
y de nadie más
es preso.
Sabes que no me importa
bailar contigo.
Marca el compás.
Sé el metrónomo.
Sé la partitura.
Si me dejas, doy la nota,
que es lo mío, darla, a mi
estilo. A martillazos.
Y acuérdate de puntualizar
un silencio,
espacioso, hermoso, lindo,
como sabes dar.
Que en ti confío.
En ti me complazco,
sin compararme.
Sé y seamos al instante.
¿Lento? ¿Dónde están las
prisas si ya alcanzamos,
despejamos, vimos y
deslumbrados estamos?
Dame tu tempo, sé mi
compás.
Juntos alzaremos, volaremos.
Qué juntos vamos al mismo
cielo eterno.
Aunque en el mismo estamos.
¿Qué más querer quieres si
dejo que seas mi querer? Amado, Amada,
que en tu regazo me cobijo,
en tus brazos descanso,
en tu mirar me apresto.
Amado, sé mi amada, sin anhelos.
Que estoy dispuesto, sin
compuestos,
Desnuda me entrego,
Entrégate, que te apresto.
Te beso. Y te contengo.
Amado, te amé, te amo, te
amaré,
Y es que no alcanzo a mejor
puerto.
Tócame, estoy abierta,
entregado, ¡despierto?
Más bien muerto en tu vida, al instante, al momento.
Ámame, que te amo sin fin y, por supuesto, sin más tormentos.
Dame tu beso, que lo
apreso, lo acorralo, lo tengo cierto.
Amado, tu amada te ama
desde el AMOR que nos tiene compuesto.
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Autor: Deéelij
Fuente: De su libro Alas sin plumas (Ediciones Ende,
2016):
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