Namaste

Acabo de regresar de Barcelona, donde ayer impartí la última charla de las que tenía previsto desarrollar durante el primer semestre de 2012 (ahora, en julio y agosto, practicaré el Silencio y el recogimiento antes de afrontrar, a partir de septiembre, la recta final que nos conducirá a un mes de diciembre en el que rebosarán los Milagros).

La Providencia ha querido que los 14 talleres y conferencias desplegados entre el 9 de enero y el 30 de junio hayan discurrido en armonía y alegría y en un contexto pleno de Perfección y Amor.

Y Amor Puro y en Abundancia es lo que he encontrado y recibido tanto entre l@s organizador@s de cada actividad como, desde luego, entre l@s asistentes, que en total han superado las 3.500 personas, con la mayoría de las cuales he disfrutado la Bendición de fundirme, a la finalización de cada acto, en un abrazo tanto físico como espiritual.

Gracias, muchas gracias a tod@s con l@s que tenido la Dicha de compartir y “recordar” lo que Somos y Es en Aznalcóllar, Barcelona, Cuenca, Estepona, Gelves, Gijón, Granada, Málaga, Madrid, Segovia, Sevilla y Tarifa.

A tod@s, desde el Corazón, ¡namaste!

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NAMASTE

Dios es yo: y yo soy Dios cuando ceso de ser yo.

Y lo mismo puedes afirmar tú con toda certeza y legitimidad.

En este maravilloso escenario que configura lo Real, la expresión namaste, usada a modo de saludo en el ámbito oriental, representa que el Dios que es yo reconoce y reverencia el Dios que eres tú. Con lo cual, además, tú y yo nos unificamos en el Uno, en Dios mismo, y vemos el "Rostro de Dios", es decir, al Dios que es tú y yo, que es todos y que es Todo, sin expepción, percibiendo y contemplando como los procesos y evolución de cada forma y expresión de vida son manifestación de un mismo Amor y de una única Vida y fluyen, refluyen y confluyen en la Perfección de cuanto Es.
El origen etimológico de namaste se halla en el sánscrito y de la integración de dos vocablos: namas y te. Su contenido incluye y engloba dos grandes significados:
+Por un lado, namas, que por las normas de división de las palabras del sandhi (en lingüística, los diferentes tipos de alteraciones fonosintácticas, determinadas por el contexto fonológico, que sufren los fonemas en medio de la palabra o dentro de la frase al entrar en contacto con otros sonidos), puede dividirse en na, su traducción es no, y ma, que significa mío, por lo que nama representa carencia de propiedad o ausencia de identificación con algo o alguien (especialmente, con cualquier tipo de percepción de identidad individual, sea física o espiritual).

+Por otro, namas, en su globalidad, significa reverencia o adoración. Y te (dativo del pronombre personal “tuám”: “tú” o “usted”), a ti o a usted. Por lo que la traducción completa de namaste es te reverencio a ti.
Igualmente, María José, seguidora del blog, nos hace llegar esta interpretación de namaste que enlaza con lo hasta aquí enunciado:

Reverencio mi ausencia de identificación con cualquier tipo de percepción de identidad individual en ti (y, a la vez, en mí).

Reverencio la vacuidad (ausencia de existencia inherente) de la que somos expresión.

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