Durante mucho tiempo creí que el amor era sólo una emoción.
Parecía imposible amar a todos;
No digamos al mundo como está y como esté...
Con mi nueva visión de todo,
desde mi corazón,
ha evolucionado esa vivencia.
Todo parte de la
Energía que vibra en el Vacío.
Y el Vacío es nada, pero vibra;
es principio de toda vida y la vida es amor.
El Vacío es el gran desapego y su vibración,
Fluye, continúa fluyendo, crea, ama.
Y el vacío es de todo, hasta de desear ser vacío.
Vivir confiando en la vida que nos va despojando,
amándonos como somos,
amando a los demás como son
y al mundo como es.
Vibraremos en pureza
y esa vibración amorosa la recibirá la humanidad
naturalmente, sencillamente, por ósmosis.
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Autora: Concha Redondo Tarodo (concharedondo@gmail.com)
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