Cuando se estudia la cualidad vital de una
vivienda, hay un factor que influye en todos los aspectos y proyecciones
personales: el centro.
La localización del centro de la vivienda
determina la posición interna sobre la que se afrontan aspectos como la
familia, la salud, la economía, la autoestima, la creatividad, la apertura a la
vida, la vocación y la conexión con nuestra propia esencia.
Cuando el centro de la vivienda coincide en un
lugar calmado, ordenado y bien iluminado, estos factores de perciben presentes
en cada proyección.
Si el centro de la vivienda se localiza en un
lugar de desorden, de mucha actividad u oscuro, estos suelen son los aspectos
que impregnan las tendencias de vida.
Si localizas el centro de tu vivienda y
observas factores en él que se reflejan en tu vida que no te hacen sentir bien
y te cuesta mantener orden en ese punto, cambia el foco de acción y ves a tu
centro interno, a los motivos reales que mueven cada una de tus acciones, a tu
inspiración, a lo que mueve tu vida y ponle luz y orden. Ponle coherencia.
Te puede llegar a sorprender cómo en el
momento en que tu centro interior está bien iluminado y atendido, el externo
brilla y se organiza solo.
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Autor: Andrés Tarazona (andres@andrestarazona.com)
Todos los jueves, desde el 7 de noviembre de 2019, Andrés comparte en este blog una serie de publicaciones centradas en
el Diseño Sentido: interiorismo y diseño consciente de viviendas, comercios y empresas que mejoran la calidad de vida.
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