Cuando
algo entiendes, lo puedes explicar a un pequeñín, pero es mejor saber que
cuando lo entiendes con total profundidad lo puedes dibujar. Y esto es verdad.
Lo que es imposible de escribir es la mentira,
pues al ser leída es desenmascarada. Es imposible decir algo que no sea verdad
sin que se desmonte por un solo dibujo.
Y aunque una imagen vale más que mil
palabras, si la imagen es trucada o falseada, la verdad es distorsionada.
Si para decir la verdad la tienes que
pintar o dibujar sólo para que te crean, poca verdad es, aunque sea verdad.
Pues la verdad es algo que se demuestra al hacer el camino pintado. Pues el
camino es algo material, que está, que puede llevar a la verdad, pero al hacer
tu camino hacia la verdad la haces propia sin tener que dibujar ni pintar, solo
trazar tu trazada, que puede ser por aquí o por allá.
La verdad la puedes dibujar, pero es
tu traza la que carácter le da, la que muestra su verdad sin tener que marcarla
en un plano o en el terreno. La verdad está, y es, sólo has de estar y ser la
verdad, y ya está trazada, marcada y dibujada en tu obrar sin tener más que
hablar, aunque no se vea, al ser transparente en tu declinar.
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Autor: Deéelij
Ver su libro Alas sin
plumas (Ediciones Ende, 2016):
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