Una ecuación tiene respuesta,
sólo has de hallarla.
Esto, fácil te lo aclaro.
Lee, y abajo te encuentro.
Un reencuentro es lo que no
esperas,
en la búsqueda que tanto
desespera en el mirar de lo externo.
Despejar la incógnita es la
cuestión.
No eres la ecuación, sino la
respuesta.
Perdido puede que andes si
evades tu mirada,
si no ves en lo único cierto.
Cuanto más vacío encuentres,
antes te encuentras.
Al contrario, cuanto más lleno
estás.
El vacío es tu anclar en lo
verdadero.
Si no te encuentras en el
encuentro,
es que la incógnita a despejar eres tú.
Anclarse en lo viejo es cosechar
fueros desechos.
Perfeccionarse en lo nuevo es el
aliento.
Piénsalo y encuéntrate.
Si no, no nada pasa, que yo te
encuentro.
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Autor: Deéelij
Ver su libro Alas sin plumas (Ediciones
Ende, 2016):
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