Autopista hacia el Cielo

Al igual que sería inútil (además de frustrante) acudir la hoguera que hicimos ayer y que hoy está apagada esperando sentir su calor.... en la misma medida es poco útil aplicar pensamientos, verdades o juicios del pasado en el momento presente...

Si entramos en este momento con una visión abierta y nueva podemos dejar atrás lo viejo...cerrar los ojos viejos y abrir ojos nuevos para poder ver todo eso que ha pasado desapercibido....todo aquello que habita en esa zona llamada "oportunidad" y que siempre ha estado ahí.

Lo pasado ocurrió como ocurrió y entendiendo y aplicando una visión constructiva veremos que tuvo que ser así... pero si no aprendemos de el puede que nos estanquemos en sentimientos y lo peor es cuando reaccionamos desde estas "superverdades" y traemos rencores a situaciones presentes.

Condimentar momentos presentes "difíciles" con rencores del pasado puede resultar muy dañino.

Cada momento es NUEVO....al igual que cada respiración.....y aunque sea el mismo gesto (respiración) esto no significa que la inhalación y exhalación que ya pasó nos siga nutriendo.

Ahora la que me permite vivir es la que estoy haciendo en este momento.....y esta pasa y llega otra....cada una es nueva invitando a la de antes a que viva en el pasado....no podemos pretender vivir en una única inhalación ni exhalación...de hecho el fin de cada inhalación y exhalación le da la identidad a la respiración ... Este ejemplo de querer mantener una única respiración puede resultar mortal pues nos axfisiaríamos... esta es una metáfora... pero ocurre que aplicada a la vida y sus momentos (que es la vida en sí) no es exagerada pues este mecanismo también puede resultar mortal...

Mortal para la alegría, para la ilusión, para la esperanza, para la paz, para el regalo de tomar el poder en cada instante que se nos es regalado...y para el hecho de asombrarnos de todas las maravillas y personas que nos rodean y que SI están aquí en este momento.

Cubriendo el presente con el velo (dolor) del pasado se pierden de vista tantas maravillas...

Tenemos un poder enorme...este es que podemos decidir como vamos a vivir este momento...

Imaginemos que vamos conduciendo por una autopista por la que ya hemos transitado antes....en la que en algún momento del trayecto en el pasado nos equivocamos cogiendo una salida que nos apartó de "nuestro camino" (paz) y "nos perdimos"....se puede vivir de dos maneras: como una aventura disfrutando de los pueblos que te vayas encontrando...; o como una experiencia angustiosa.

Las dos son formas de vivirlas sin más...y cada cual decide y ya está...aunque personalmente siento que como mínimo es mas divertida verlo como una aventura...

El caso es que se acerca un cruce similar y es aquí donde pensamos..."voy a estar atento para que no me vuelva a salir de la autopista...."Pues muy bien....pues la vida con cada día nos da la oportunidad y nos pone de nuevo en la autopista y ¿que hacemos nosotros?... Esperar que la autopista sea como yo quiero que sea, llevándome una desilusión tras otra por no encontrarme lo que yo esperaba...

Y que este perfectamente adaptada a mis despistes... Y perfectamente señalizada justo donde me pierdo... Y echamos la culpa al asfalto, al tiempo,  al copiloto...a que se yo... ¿no sería más útil desarrollar la atención....identificar esa salida que te llevo a perderte....y coger el volante y manejarlo para seguir donde sientes que tienes que estar?... en paz con la vida...

Y lo más gracioso es que la carretera por la que te perdiste...¡SI QUE ESTABA LLENA DE SEÑALES! Lo que pasa es que en esos momentos de reproches, esos momentos de protestas por el tiempo, por las malas señalizaciones, por el tráfico, por el copiloto, por tu falta de reflejos... esos momentos de "¿Lo ves?... Nos hemos perdido por.... que me has enfadado, me has distraído con tus tonterías, por tu culpa.... por mi culpa... por lo que sea... NO VISTE LAS SEÑALES...

Cada vez que vivimos algo y podemos recomponer o sobreescribir en ese párrafo que al vivirlo nos hizo daño, la vida nos pone en ese cruce y nos llama la atención sobre ello a través del dolor...

De esta manera advertimos que se aproxima esa salida por la que nos perdimos, para poder estar atentos y agarrar con fuerza el volante...

Cuando en un momento presente se nos viene un recuerdo doloroso es por que inconscientemente percibimos similitudes con un momento pasado... y justo es el momento de reconducir esos parámetros o dinámica de pensamiento que fueron establecidos en aquella ocasión y que nos resultan dolorosos... y así desaparece ese dolor... como cuando tienes hambre y comes... todo se aplaca...todo ocupa un lugar menos "molesto"... y te entregas a la vida en paz...

Si en cada instante estoy atento a ver como lo hago para estar en paz  esto será inevitable...

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Autor: Sisi Bocanegra (sisibocanegra@gmail.com)

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