Frente a la chimenea.
Al calor acogedor del fuego
crepitante.
Ensimismado en el baile hipnótico de
las llamas del hogar.
Respiro lentamente,
Embebido en su ígnea belleza.
Paz,
Quietud,
Encuentro extático con mí Ser.
Voy ahondando.
Lentamente.
No existe el tiempo.
Presente AQUÍ-AHORA.
La noción del exterior se aleja
Lentamente.
En Paz,
En Quietud.
La respiración es latido,
El latido una llama interna de Aquel
que Soy.
La noción de nombre y forma se
extingue,
Es abrazada por el Corazón Ardiente
del Ser,
Mí Ser,
El Único Ser,
Soy Ubicuo,
Carente de espacio y tiempo.
Soy el Universo,
Él se encuentra en Mí,
Gracias a Mí.
Late,
Vive,
Al ritmo de la sinfonía de Mí Ser.
Cada átomo,
Cada vibración,
Cada vida,
¡SOY YO!
Está en Mí,
Por Mí.
¡TODO SOY YO!
No hay separación posible.
La existencia es el reflejo de Mí
Ser.
Todo late en este Corazón Ardiente,
Incinerando la dualidad,
Llama de Amor Viva.
Suavemente retorno a la visión del
Hogar,
A sentir el crepitar de las llamas.
Gozo y Dicha de Ser.
Certeza Consciente y Plena.
¡SOY EL QUE SOY!
¡AQUEL QUE TÚ ERES!
¡YO SOY TÚ!
¡TÚ ERES YO!
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Autor: Matías Márquez (gaudapada@hotmail.com)
Fuente: De su próximo libro Crisol
de Amor
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