La paz que ansías, la paz que anhelas,
está ahí, al alcance de tu mano.
Para establecerte en ella sólo tienes que recordar,
sólo tienes que re-aprender…
que lo que necesitas es cruzar el umbral
pasar al otro lado del espejo,
más allá de la mente,
más allá del pensamiento…
Porque en la mente empieza todo,
porque en el pensamiento empieza todo.
Ahí, en tu silencio interior,
sana tu cuerpo, sanan tus heridas.
Ahí, en tu silencio interior,
puedes darte una oportunidad
y el milagro sucede.
No te preocupes, no desfallezcas.
Naturalmente, al volver a la vida cotidiana,
parece que los viejos problemas no se resuelven,
pero recuerda, de nuevo recuerda,
que sólo es apariencia,
que la vieja mente todo lo magnifica
Pero tú estás ahí,
observando, tomando consciencia,
re-educando la mente,
re-programando tu vida.
Con valor y con decisión,
re-construyes la realidad
que vives y experimentas.
Ánimo… sólo es cuestión de tiempo…
tienes toda la eternidad por delante.
De corazón a corazón…
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Autor: Ángel León
(angeleca@ono.com)
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