Morí
el día que enterré las esperanzas.
Ese
día dejé de sobrevivir.
He
muerto a las esperanzas baldías,
a
las palabras llenas de cuentos.
He
muerto a las acacias derrumbándose en pos de sí.
He
muerto.
Y
al morir, resurgir.
Morir es resurgir,
no
de las cenizas, sino de Mí
He
muerto y en vida vivo muerto.
Muerto
a la vida.
Muerto
a la existencia.
Muerto
a un vivir en el que vivo sin más que un vivir.
He
muerto
Y
al morir, hálleme,
alcanzame,
encontreme,
me
vislumbré.
En
el morir está el nacer,
el
vivir sin más morir.
La
muerte es un lecho en el que vivir.
Aquí
se viene a morir,
no
a malvivir,
y
menos a sobrevivir
Si
mueres, vives,
si
no, muerto en vida permaneces.
¡Permaneces?
Pues la podredumbre te abraza,
y
el beso es el del sin sentir.
Déjate
morir,
déjate
que te haga morir,
déjate
entonces vivir.
Si
vives es porque ya moriste,
porque
ya resucitaste en Ti, a Ti.
Si
vivir quieres,
muere
antes a la vida y permanecerás en Ti y en Mí.
Tengo
una historia hermosa que reseñar:
es
tu muerte en vida,
es
tu enaltecí,
eres,
sin Ser,
siendo
lo que Eres, tras morir.
¿Me
entiendes muerte?
Ya
te maté,
ya
no vives,
Soy
Yo quien vive sin ti, en Mí.
==========================================================
Autor: Deéelij
==========================================================
Autor: Deéelij
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.