Sé que el título
es pretencioso, o al menos eso dice la mente y sale al cruce tirando sus
“encantadores” pensamientos: ¿qué es eso de una receta para una vida plena?, ¡no
puede haber algo así!, ¡las cosas son complicadas!, ¡concéntrate que esta
semana vence la renta!
En primer lugar
decir que cada uno tiene su receta, porque la tenemos, solo no sabemos (no
recordamos) donde buscar. Siempre metidos y enfrascados en preocupaciones y que
todo está mal (o casi) y buscando salidas en razones superficiales. Pero la receta
está, y van saliendo los ingredientes a medida que callamos la mente y nos
abandonan esos pensamientos que nos meten
en el juego del ego. La receta que les voy a compartir es desde mi
experiencia y cada uno debe encontrar la suya en base a los ingredientes que
las vivencias nos fueron alcanzando, pero de seguro, a medida que nos vamos
encontrando, al final del camino coincidiremos. Paso a detallar.
1er.
ingrediente: El Perdón. Cuando en la vida andamos pesados, remachados contra el
suelo, cargados y con una presión que nos hunde en el fondo del barro y parece
que remamos el bote en un mar de lodo espeso, tómate un tiempo, relájate y
repasa tu vida, verás que hay algo-alguien a quien perdonar. Permíteme una
aclaración: este “algo-alguien” no es nadie o nada en particular, quizás tu
mente te lleve a encasillarlo en una persona o circunstancia pero debes saber
que este Perdón nos reconoce como creadores divinos de toda nuestra vida, lo
que aquí llamamos pasado, presente, futuro y es por eso que este Perdón va primero
“hacia adentro” nuestro, madura, crece y brota del interior hacia los demás. Este
Perdón es simple, sin vueltas ni justificativos. El Perdón del que hablo es aquel
que te hace lagrimar cuando lo das y lo ofreces del Corazón que quiere salirse del
pecho cuando lo sientes y es así porque queremos ensanchar nuestro Amor. Este Perdón
viene de la sabiduría que comprende amorosamente que todos somos compañeros en
el mismo barco y que la vida es una ruleta hermosa para compartir experiencias
y que lo que pasó… pasó y ya no me causa dolor. Perdono desde el Amor, no desde
el ego que busca ponerme por encima del otro. Perdono porque este Perdón es la
herramienta que me ayuda a soltar los vagones que me impiden alivianarme. Este
Perdón es tan poderoso que al sentirlo libero y sano mi relación con todos y
conmigo. Me perdono. Soy Consciencia y perdono, perdono y soy Consciencia. Experiméntalo,
seguro lo encuentras en tu receta.
2do. ingrediente:
La Aceptación. Todo tiene su lugar en el puzle maravilloso de la Vida. Si crees
que vives algo injusto es una oportunidad para acercarte a la Vida Plena
¿cómo?, aceptando. Sé que no es fácil, por ahí anda la mente-ego de nuevo
haciéndote pelear con todo y todos. Esta Aceptación no es resignación, esto lo
entendemos cuando logramos aquietar la mente y empezamos a “Sentir” las cosas,
sentimos que aceptando firmamos un pacto de Paz con nosotros mismos que
cumplimos desde el Corazón con nuestra Esencia Divina, ya que todo lo creamos
desde allí, solo que no lo vemos así y vivimos engañados culpando a otros y a
las circunstancias por nuestra “suerte”. Acepta y verás que pasas a percibir lo
que te pasa desde esa armonía y tranquilidad que esperas y añoras. Acepta consciente
para gozar. Acepta y sé paciente. Todo a su tiempo. ¿Encuentras entre tus
ingredientes la Aceptación?
3er.
ingrediente: La Confianza. El miedo que está presente en nuestras vidas hace
que la Confianza sea un ingrediente indispensable en esta receta para una Vida
Plena. La Confianza es el combustible que alimenta el motor de todo buscador.
“Confío… luego existo”. Y persevero en la confianza porque “siento” la
perfección de cuanto es. Como aquel no vidente que confía y agudiza sus
sentidos para caminar, confiemos y agudicemos nuestro “Todo” para encontrar. La
Confianza es hacia nosotros mismos porque ya estamos “despertando” ¡ahora sí!
Doy el paso, me lanzo, salto y confío, no veo… pero siento y confío, no escucho…
pero siento y confío. Dudo… entonces recuerdo y confío. La Confianza es Paz, es
animarse a cumplir nuestros sueños sin peros, es empezar a hacer nuestra Vida
Plena desde el Amor donde esta Confianza borra todas las dudas del temor. Sazona
tu vida con mucha Confianza. ¿Estás preparado?
Cuando avanzas por
la vida combinando estos ingredientes iluminas todo con la Luz del Corazón y la
Vida Plena va aflorando a cada paso, entre penurias y olvidos vas encontrando
perlas divinas de Amor que te muestran que la Vida Plena que tanto buscas ya la
vives. Sólo es cuestión de encender tu Luz para que el resplandor aclare tu
andar y el de todos. Ya es tiempo.
=================================
Autor: Diego Alcalde (alcalde.diego@hotmail.com)
=================================
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.