6/6/22

TC23.- POLÍTICA DE INVESTIGACIÓN

Capítulo 3 del libro “Bioeconomics, Biological Economics”

 

10. Política de investigación

El sistema socioeconómico humano es un “sistema abierto” (Amy, 1986. Capra, 1996) y como sistema biológico, es capaz de complejas interacciones y de tener propiedades «emergentes». La Biología en virtud de estar preocupada por el estudio de los sistemas complejos, está bien posicionada para brindar sus herramientas de investigación en el estudio de un sistema adaptativo complejo como el sistema socioeconómico. Además, la Bioeconomía está también, bien situada para beneficiarse de los avances de la ciencia de la complejidad y el estudio de sistemas dinámicos no lineales complejos donde el todo es mayor que la suma de sus partes. La perspectiva bioeconómica imagina a la Humanidad como una parte integral del sistema biosférico cuyas leyes y limitaciones, sin embargo, restringen su sistema socioeconómico artificial.

Con el fin de comprender mejor el funcionamiento de los sistemas adaptativos complejos como un sistema biológico o un sistema socioeconómico, se inició un esfuerzo de investigación interdisciplinario durante la década de 1980. Los biólogos ampliaron el concepto de selección natural al ámbito del aprendizaje para cambiar el comportamiento y también a través de modelos informáticos para explorar la dinámica de poblaciones que interactúan. Además, la investigación de modelos informáticos utilizando el concepto de población, proporcionó el marco para analizar el complejo comportamiento de sistemas con actividades secuenciales (sistema socioeconómico).

El comportamiento de un sistema complejo tiene su origen en el de sus sistemas simples y componentes, sin embargo, para un sistema muy complejo como el humano el comportamiento del sistema socioeconómico no puede deducirse de los subsistemas simples. Un muy buen ejemplo es el comportamiento de cualquier bolsa de valores, reflejando el comportamiento del sistema socioeconómico en general, que depende del comportamiento de algunos cientos de comerciantes que a su vez dependen sobre cómo se comportan y reaccionan miles de personas ante todo tipo de noticias. Esto es por eso por lo que no hay prácticamente ninguna forma factible de estudiar los millones de posibles interacciones para poder predecir las oscilaciones de estos mercados.

La contribución de los científicos físicos a la investigación de la complejidad ha sido en forma de termodinámica de no equilibrio de auto organización y “estructuras disipativas” (Prigogine y Glansdorff, 1971). El fruto de esta investigación, como la del ecologista Tom Ray, parece indicar que la complejidad es un comportamiento que surge espontáneamente. Su intento de simular un sistema natural mostró que un sistema biológico estaba en un estado del cambio perpetuo produciendo novedades cuyo único objetivo era replicarse y competir por los escasos recursos. En otras palabras, su modelo logró “funcionar” a través de relaciones e interacciones innovadoras entre sus componentes pero utilizando los mismos recursos disponibles para sobrevivir.

Esta constatación, al indicar la posibilidad de modificar un comportamiento perjudicial, tiene un gran significado para la Humanidad que arrojó en este planeta su propio ingenio para competir por la escasa disponibilidad de  recursos para su pan de cada día. Su importancia se deriva del hecho de que un sistema adaptativo complejo como el sistema socioeconómico actual “al borde del caos” se compone literalmente de millones de unidades que interactúan (agentes económicos), que podrían responder a cambios biosféricos, sociales, económicos, políticos y perturbaciones ambientales. Podrían responder a través de un comportamiento adaptativo. y transformación que haría posible la “emergencia” de un nuevo comportamiento conducente a la sostenibilidad del sistema socioeconómico global.

En palabras de Marschall (1994), la complejidad es lo que los mercados financieros, los sistemas inmunológicos de los mamíferos y las comunidades ecológicas tienen en común. La capacidad de interactuar con el entorno, de reconocer patrones en el mundo y aplicar los conocimientos adquiridos a la “modificación de futuros comportamiento” (mi énfasis) se detecta fácilmente... Después de todo, ¿podría ser que cuando Adam Smith mencionó su “mano invisible” transformando “el vicio individual” y la “virtud pública” ¿realmente estaba pensando en “propiedades emergentes”, aún no existentes; en un deseo más que en una realidad?

La investigación teórica al “borde del caos” se debe a Chris Langton (1989) en cuya terminología se denominan «sistemas adaptativos complejos» presente en el “borde del caos”. Es decir, tales sistemas están presentes en un estado muy ordenado o en un estado completamente anárquico. Lo suyo se debe al hecho de que un sistema complejo tiene muchas propiedades no lineales que hacen casi imposible predecir su comportamiento con precisión en un momento dado. Estas propiedades no lineales surgen de las muchas interacciones entre la miríada de los componentes presentes en un sistema complejo.

La Bioeconomía, beneficiándose de enfoques computacionales interactivos para simular un sistema socioeconómico en relación con su biosistema, puede clarificar muchas propiedades no-lineales de estos sistemas complejos dinámicos, tratando sobre sus interacciones más que sobre el flujo real de materiales y energía entre ellos. La Bioeconomía, combinando un sistema biológico muy ordenado (ordenado por sus valores intrínsecos y no por valores humanos), con un sistema socioeconómico muy anárquico, puede dar lugar a un sistema que, al estar presente en un estado dinámico entre el orden y el caos, hará posible que ambos sistemas convivan en “exquisita tensión” para el beneficio de ambos.

Además, sería muy útil considerar una política de investigación basada en principios bioeconómicos y en la interdisciplinariedad; además de un modelo de sistema adaptativo complejo. También otras cuestiones económicas ambientales como el concepto de entropía, el parámetro “producto integrado” y un adecuado sistema de valoración de precios y de productos y servicios biológicos. En un muy interesante artículo sobre "Complejidad y Participación en la vida de la Comunidad” Torsten Hagerstrand (1996) ha dicho que "Las cosas complejas en sí mismas pueden ser vistas como que comprenden realidades importantes que merecen ser conocidas, respetadas y preservadas. No creo que podamos hacer mucho a respectos prácticos sin antes refundir lo teórico.”

La declaración de Edward Wilson citada al principio de este capítulo indica la importancia de la Biología para las ciencias sociales. Para enfatizar el significado de una síntesis entre Biología y Economía en el resto de su declaración, Wilson continúa diciendo “Una gran mayoría de los científicos, incluidos los teóricos más influyentes de la Economía, construyen sus modelos como si esta información (de la Biología) no existiera... Para ellos (científicos sociales) la Historia comenzó hace unos miles de años con el surgimiento de sociedades complejas, pasando por alto el hecho de que comenzó hace cientos de miles de años con el origen evolutivo de la Naturaleza humana en tribus de cazadores-recolectores".

Es importante enfatizar una vez más la importancia de aclarar las interacciones que surgen en la interfaz del sistema socioeconómico humano y el sistema biológico y su importancia en el esclarecimiento de las propiedades de sistemas complejos y el hecho de que creo que la Bioeconomía es un verdadero paradigma interdisciplinario holístico capaz de lograr este propósito. Quisiera terminar esta sección con una cita atribuida a Werner Heisenberg: “Probablemente sea cierto en general que en la historia del pensamiento humano los desarrollos más fructíferos, frecuentemente, tienen lugar en aquellos puntos donde dos líneas de pensamiento diferentes se encuentran. Por lo tanto, si realmente se encuentran, eso es que al menos están tan relacionados entre sí que una interacción, puede tener lugar. Entonces uno puede esperar que un nuevo e interesante desarrollo pueda ocurrir y dañar mínimamente el entorno.”

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Autores: Mansour Mohammadiam y José Alfonso Delgado (traducción)

Nota: La publicación de las diferentes entregas de El Tercer Camino

se realiza en este blog, todos los lunes desde el 3 de enero de 2022.

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