8/2/21

Un trocito de mí

 En cada aborto inducido hay un trocito de mí.

Desde que tengo uso de razón he defendido siempre la libre elección de la mujer a continuar o no con su embarazo, son experiencias que nos hacen evolucionar en nuestro camino de vida.

Al día de hoy sigo pensando igual, desde el Respeto a las decisiones personales, pero mi visión hoy es mucho más amplia de lo simple que podía alcanzar en mi etapa de identificación como mujer, esa mujer que quería comprender las circunstancias que rodeaban a un embarazo no deseado, malformado, imposibilitado por las inseguridades emocionales o económicas.

Todas estas circunstancias nos han llevado a valorarnos por encima del derecho a la vida, y sí, al menos yo sentía la soledad de las mujeres para afrontar esta etapa de su vida. Venimos de la moralidad o inmoralidad, de los abusos sexuales y las violaciones, de la degradación femenina, también hemos pasado por el abandono o viudedad, soportando grandes sacrificios personales para anteponer a las nuevas almas en su expansión de vida.

Todos hemos opinado, pero pocos hemos asumido o colaborado realmente en facilitar las necesidades emocionales o económicas de las mujeres y sus bebés en tales circunstancias; en la actualidad la Solidaridad y Fraternidad entre almas están realmente vacías o poco llenas en cuanto a maternidad se refiere.

Hoy comprendo la relación vida y muerte que supone un aborto inducido, he sentido el sobrevivir de un alma y el sacrificio generoso de otra para facilitar su evolución, agradezco estas experiencias y las dejo ir.

En esta etapa evolutiva donde la verdad quiere manifestarse y nos llega todo tipo de información, está siendo muy duro para todos el supuesto uso o abuso que se ha llevado a cabo con los cuerpos físicos de estas criaturas, es ahora cuando nos hemos parado a verlo emocional y consciencialmente. Siento que todos estamos unidos en ese dolor-duelo, y que entre todos lo tenemos que soltar desde la comprensión compasión que acompañaban a estas circunstancias. Es duro para todos y todas, porque directa o indirectamente hemos participado en estos planes, que siendo ciertos o falsos, ahí están en nuestra evolución y discernimiento. Es el momento de acompañarnos amorosamente, sin juicio, en hermandad.

Al escribir el artículo Nacer ¿Desde dónde Nacemos? Pude integrar en mí la presión y degradación que habían vivido las distintas generaciones de mujeres, pude sentir un gran deseo de aminorar la feminidad y más concretamente la maternidad.

Sentí un poder oculto interesado en frenar y controlar a nuestros descendientes apartarnos de nuestra propia naturaleza, y desvalorizar la esencia femenina. Sentía algo interesado en interferir en el cauce que permite la reencarnación de almas en este planeta Tierra y en nuestra evolución en consciencia.

Al día de hoy sigue siendo un sentir que se encuentra en algún lugar de mí, y a su vez, cada día mi corazón vibra más alto en admiración hacia el poder creativo ¡A la Creación en sí! Cada mirada, cada elemento manifestado me muestra su grandeza, y siento, Confía. Y la Paz se manifiesta en mí.

Nuestras vidas no se pueden parar ahí, solo os invito a una reflexión que transcienda a un bien mayor.

========================================================

Texto escrito y compartido por Petra Jiménez Gómez (partodesdeelamor@gmail.com),

autora del libro Parto desde el Amor.

========================================================

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.