20/12/18

Empoderamiento: manifestación dimensional (III Parte)


Autor: Deéelij.

No creas en nada simplemente porque lo diga la tradición, ni siquiera aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares hayan creído en ello durante muchos siglos. No creas en nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo crean. No creas en nada porque así lo hayan creído los sabios de otras épocas. No creas en lo que vuestra propia imaginación os propone cayendo en la trampa de pensar que Dios os lo inspira. No creas en lo que dicen las sagradas escrituras, sólo porque ellas lo digan. No creas a los sacerdotes ni a ningún otro ser humano. Cree únicamente en lo que tú mismo hayas experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen del discernimiento y a la voz de la conciencia.”


5.- Empoderamiento mediante la desidentificación.

Imagina que una persona tiene un accidente que le lleva a un coma que pude durar desde un día a tres meses, y es por poner un tiempo en el coma. Que al despertar del coma no recuerda absolutamente nada de nada. Tanto es así que ni sabe su nombre, que no habla ningún idioma, que solo balbucea como un bebé recién nacido. Tal es el olvido, que es presentado a sus padres y no los reconoce, que mucho menos reconoce o siente por la que le dicen que es su novia, y que para remate no recuerda nada de su profesión de ingeniería. Pues no lo imagines, fue real. Tuvo que aprender el idioma, con el tiempo desarrolla sentimientos a sus padres, pero no a la novia, y que no puede trabajar como ingeniero dado que no recuerda nada de nada de esa profesión. Aprendió contabilidad y con ello pudo conseguir un trabajo e independizarse. Sí, es dramático, no obstante, es el ejemplo para que veamos mejor el tema de la desidentificación, que es lo que le pasó a este hombre.
Cuando este hombre despierta del coma, con todo olvidado, su Particularidad se ha esfumado, es como nacer de golpe sin pasar por el vientre materno. Estaba conectado a su Singularidad con una Particularidad efímera que empieza a formarse con lo que sus sentidos empiezan a recoger de lo que sucede en su realidad inmediata y cercana. Poco a poco, al ir asimilando datos, que le son nuevos, la Particularidad emerge con solidez. Pese a ello, esta nueva Particularidad tenía muy poco que ver con la olvidada.
Lo que le había pasado a este hombre es que se había producido la desidentificación de golpe con toda la Particularidad desde la que manifestaba lo que fuera que manifestara desde esa Particularidad ya olvidada. Ahora, su manifestación ya no es la misma. La nueva manifestación empieza a mostrarse desde y con los datos nuevos que su Particularidad empieza a identificarse con la ventaja de que la nueva Particularidad aún sigue conectada a la Singularidad, que es la que acepta. Al mismo tiempo, con la desidentificación, los sistemas de creencia que tuviera han volado, no están en sí. Obvio que hay una Particularidad que es de Ego consciente. Pese a ello, corre el riesgo de empezar a adquirir nuevos sistemas de creencias que son aceptados rápidamente si no son verificados, y si fuera así ya sabemos que empezaría el proceso de desconexión con la Singularidad al ir identificándose con esos sistemas de creencias desde lo que manifestaría una realidad que no tendría nada que ver con la anterior antes del coma, pero que sin duda iría yendo a la manifestación de una Particularidad de Ego semi-consciente y/o inconsciente. Sea como sea lo que pudiera pasar, vayamos de nuevo al inicio de la salida del coma, en ese momento su Singularidad, empoderada de Sí, estaría manifestándose tal cual, como en esencia es, sin identificaciones de ningún tipo, sin sistemas de creencias, desde la aceptación, la bondad y el Amor.

Esto que le pasó a este hombre al salir del coma, es una desidentificación absoluta, es empezar de nuevo, de cero, con todo el empoderamiento y con una manifestación sin ninguna identificación.

Ahora podrías decir algo así como: ¡Ya está! El listillo del Deéelij ya lo ha resuelto, ya ha dicho cómo empoderarse uno mediante la desidentificación: te metes un buen accidente a ver si, como consecuencia, tienes un coma y al despertar ya no hay identificación alguna, se está totalmente empoderado y manifestando algo de lujo. ¿En serio, Deéelij ésta es la solución?

Pues no, no lo es, aunque si eso es lo que quieres manifestar en tu vida, es cosa tuya, Almita encarnada. Esto ss lo que he mostrado para comprender lo que es la identificación con la que manifiesta una Particularidad. Ahora toca mostrar cómo producir la desidentificación sin entrar en un coma, a menos que quieras que te preste mi martillo y pruebes la opción del coma.

Veamos, Almitas. Se trata de darnos cuenta que nuestra Particularidad se identifica con miles de conceptos e ideas creyendo en eso, en eso que sólo es un concepto o una idea (sistemas de creencias). Es tal la identificación con la creencia (idea) de que eres de tal nacionalidad que estás dispuesto a morir por tu patria si te llaman al combate. Es tal la identificación con tantos miles de conceptos, que sólo crees que eres eso, un concepto o una idea (sistema de creencias). Es tal la identificación que te crees que eres delgado o gordo, alto o bajo, guapo o feo… Nos hemos llegado a identificar tanto con una marca de ropa, por ejemplo, que si no llevamos esa marca en la ropa, pues como que uno no es nadie, o que no está de moda, o en la onda. Nos hemos llegado a identificar con una forma concreta de expresarse (manifestar) con sentimientos concretos antes circunstancias especiales. Y muchas de esas formas de expresión (manifestaciones) nos llevan a situaciones que no son agradables. Es tal el conjunto de identificaciones adquiridas que nos debemos a ellas en nuestras formas de hacer, de tener y ser (manifestaciones) hacia los demás, e incluso hacia uno mismo.
Fíjate en lo que he subrayado dos líneas antes, son tres verbos, y veamos el por qué los he marcados. Resulta que es la Particularidad quien se encarga del tener y el hacer, y la Singularidad de ser; no obstante, cuando la Particularidad se ha desconectado de la Singularidad, empieza a manifestarse desde el Ego semi-consciente y/o el inconsciente, y evidencia que su manifestación con su tener y hacer se ha identificado con una forma de “ser” al tener y al hacer, y en un tener y un hacer concreto.
Normalmente, se suele decir que alguien “es” en función de su manifestación en el tener y el hacer; y esto es identificar a alguien por el tener y el hacer. ¿Has escuchado eso de: "es un buen partido ese médico”? ¿Te das cuenta? Resulta que alguien “es” un buen partido en función de tener un título y en el hacer en función del mismo. Es evidente que eso mismo pasa en primera persona cuando uno dice que “es” médico, cuando en realidad no lo es, lo que sucede es que tiene un título y hace en función del mismo, pero no “es” lo que dice lo que tiene y hace. La Singularidad que es quien ES (de “ser”), y sabe que aquellas cuestiones con las que la Particularidad se identifica en su tener y hacer, no ES la Singularidad, sino sólo una identificación de la Particularidad. Pero cuando la Particularidad se ha identificado con el tener y el hacer, manifiesta una forma de “ser” concreta en función del tener y el hacer, pero esa forma de “ser” no está empoderada de sí (de ser quien ES), sino que es sólo la manifestación del uso del tener y el hacer; y que en ese tener y en ese hacer se identifica en su manifestación cómo si esa fuera su forma “ser”, pero no lo ES.

Ser si ninguna necesidad de tener o hacer, es una excelente forma de desidentificación, de manifestación empoderada. Es la manifestación de Ser Quien se ES, y cuando eso sucede, lo que manifiesta el poder (empoderamiento) del Ser no es una identificación en modo alguno con una 3D; y, sin embargo, es más que una 3D, pues no hay identificación con ninguna D, dado que ya Es toda manifestación dimensional posible que quiera crear, desarrollar y evidenciar, aunque a esa manifestación dimensional que evidencia la queramos identificar como una realidad de 5D.

Toda identificación tiene que ver con el tener o el hacer, nunca con el ser de Quien se ES.

Las identificaciones con el tener y el hacer existen… quizá incontables. Resulta que uno se identifica con su cuerpo, y cree que es el cuerpo, cuando quien se ES, es un Alma (Singularidad) encarnada en un cuerpo. La identificación con el cuerpo es una de las mayores identificaciones que adquirimos desde la Particularidad. Fíjate en esto: crees que eres el cuerpo; he dicho crees, de creer (sistemas de creencias), pero en realidad el cuerpo es algo que el Alma TIENE (habita) para HACER en el mundo físico manifestaciones concretas, pero desde su SER, sin identificarse con lo que tiene (de tener) y con lo que hace (de hacer).
Visto lo visto, ¿por qué no dejar de identificarse con el tener y hacer diario y empezar a Ser una manifestación empoderada de Sí Mismo? Si consigues esto, al mismo tiempo se produce el desapego de la manifestación realizada, pues no te identificas con lo manifestado, el resultado de tu manifestación al desapegarte de la misma no hace que busques, en lo externo, recompensas, medallas o aprobaciones.

Te voy a poner mi propio ejemplo, y lo digo muchas veces. Cuando cada día me afeito, lo que miro es cómo no cortar el cuerpo, porque es molesto el corte, pero no estoy mirando al cuerpo a ver si está hermoso o no. De hecho, es lo que menos me gusta cada día, poner en marcha al cuerpo teniéndolo que asear, darle de comer y vestirlo. Ojalá despertara cada mañana con todo eso hecho. Es algo así como montarte en el coche y arrancarlo sin tener que revisar cada día los niveles de agua, aceite, presión de ruedas… Cuando dejas de identificarte con el cuerpo, dejas de identificarte con muchas cosas al mismo tiempo, pues ya no estás pendiente de dar una imagen mediante el mismo. Es darte cuenta que el cuerpo tiene limitaciones, que ya te gustaría saltar seis metros pero el cuerpo que tenemos da para mucho menos. Esto, al mismo tiempo, es aceptar que el cuerpo tiene una serie de limitaciones, pues el Alma quisiera saltar seis metros, pero el cuerpo no da para eso. Es como querer que tu vehículo utilitario corra como uno de fórmula uno. La desidentificación con el cuerpo rompe muchas limitaciones en las que has creído (sistemas de creencias), por ejemplo, que uno crea (sistemas de creencias con los que te identificas) que por poseer una altura de 150 centímetros no puede realizar ciertas cosas como jugar al baloncesto, ¿por qué no? Quizá en el salto no se llegue a la canasta, pero puede convertirse uno en un encestador magnífico sin necesidad de poseer 200 centímetros de cuerpo.

Yo no me identifico con el cuerpo, nunca. No SOY eso, eso tiene edad, peso, volumen, medidas… Pero Yo no SOY eso, sencillamente SOY.
Ni siquiera me identifico con el nombre físico que pusieron (mis padres) en el nacimiento de este cuerpo (que habito). Mañana puedo ir al registro civil (al menos en España) y solicito el cambio de nombre. Que ahora posea otro nombre no significa que la Singularidad (Yo) haya cambiado, al contrario, sigue siendo la misma, lo único que cambia es que la identificación al cuerpo lleva otro nombre físico. Y he dicho nombre físico, pues con el nombre con el que sí me identifico es con el nombre del Alma: Deéelij. Todo lo que no sea Deéelij, no soy Yo, y no me identifico con nada de ello, pues sé que todo eso es la Particularidad con la que manifiesto empoderado desde la Singularidad. Si bien uso la Particularidad desde la Singularidad, no me identifico con esta Particularidad de esta encarnación, pues en otras muchas vidas tuve distintas Particularidades, pero la Singularidad siempre ha sido la misma, y seguirá siéndolo pese a las Particularidades en las que quiera encarnar.

La desidentificación del cuerpo y el nombre del mismo ayuda a romper muchas otras identificaciones. Hay quien se identifica con un título nobiliario, con el título de la profesión que realiza, con los logros alcanzados, con los objetivos cubiertos, con las medallas y honores otorgados. También está la identificación con los hijos y lo que los mismos han logrado en sus respectivas vidas. A todo esto le podríamos llamar una identificación positiva, pero podríamos ver que existe una identificación negativa, pues uno se puede identificar con que vive en un barrio de clase social baja, que uno es natural de un pueblo perdido, o de un país que no tiene mucho o poco renombre. Y así seguiríamos con infinitud de identificaciones que nos limitan y producen sufrimiento, e incluso arrogancia y desfachatez.
Yo no Soy lo que tengo o lo que hago; Soy quien tiene y hace, quien manifiesta un tener y un hacer concreto, sin identificarme con lo que tengo o hago.
Yo no Soy un concepto o una idea; Soy quien usa el concepto o la idea, quien manifiesta esa idea o concepto.

Ahora puede que digas algo así como: ¡Ok, Deéelij, listillo! ya nos has explicado qué es para ti la identificación y la desidentificación, pero podrías explicar cómo proceder a la desidentificación, de una vez, que te lías juntando palabras y no paras.
Ok, pongámonos a ello, aunque ya he explicado al respecto hasta aquí, que conste. No obstante, veámoslo más claro o evidente. Fíjate que cuando te identificas con tu cuerpo dices mental o verbalmente lo siguiente: “Mi cuerpo”, no dices “El cuerpo”. Lo mismo sucede al mencionar el nombre físico, pues dices: “Mi nombre es…” o “Me llamo…”, pero no dices: “El nombre de este cuerpo es….” La clave en la desidentificación es quitar el “me” y el “mi”; esto no quiere decir que dejes de usar el adjetivo posesión del “me” y el “mi” en el lenguaje verbal, sino que lo quites del lenguaje mental que es el que se apega al posesivo. Se trata de que no te identifiques con que eso es lo que posees acorde a lo que identifica el adjetivo posesivo. Si te identificas con el adjetivo posesivo, el mismo te posee, te esclaviza, te hará sufrir, y mucho, además de haberte desempoderado un par de palabras posesivas que conducen al apego adictivo.
Cuando te refieres en determinadas expresiones donde se usa el posesivo a modo de pertenencia, no en forma apocopada, frases como: Mi hijo…” “Mi coche…” “Mis joyas…” “Mi trabajo…” “Mi casa…”… Podríamos poner muchos ejemplos más y quizá no acabaríamos. La cuestión es que todos esos “mi” (adjetivo posesivo) hacen que te apegues (APEGO) a una serie de personas y/o cosas. Entonces, el apego, que es miedo a perder algo, te lleva a padecer (sufrir) cuando algunas de las cosas o personas con las que te identificas, con ese apego, pueden desaparecer de tu realidad física de 3D.
Se puede seguir usando el posesivo sin que nos posea el posesivo. Se puede seguir diciendo el “mi hijo, y mil mis más” sin que el “mi” conduzca al apego, al miedo a perder algo o alguien. Se puede transmitir con todos los términos del idioma que uses, mientras que los términos de ese idioma no te apeguen a lo que tarde o temprano dejará de existir en tu realidad de 3D.

La identificación es el uso del adjetivo posesivo que lleva al apego desmedido padeciendo sufrimiento.

Todas estas identificaciones son hacia formas concretas que se existen en tu realidad. He dicho formas. Y las formas, forman parte de la Particularidad, mientras que la No Forma es la esencia de la Singularidad. Tú no eres esas formas con las que aún puedas identificarte; tú Eres la No Forma que usa de la forma (o formas de la Singularidad) para crear manifestaciones de forma empoderada. Y cuando lo realizas así, desde la No Forma, la manifestación es de 5D en Uno (y hacia los demás), pese a habitar un cuerpo físico en una realidad de 3D, de momento.
Puedes desidentificarte de las formas aprendidas al dejar de poseerlas como propias, como algo que te pertenecen. Al conseguirlo, es la No Forma la que surge empoderada creando Formas de 5D en el 3D pero sin una forma apegada y adictiva.
En el desapego de las formas (identificaciones), aparece una manifestación empoderada desde la No Forma (sin identificaciones).


6.- Miedo, culpabilidad y vergüenza: no empoderamiento

En el punto anterior hemos visto que el apego es miedo a perder algo.
El Ego semi-consciente y/o el inconsciente, siempre tienen miedo a algo.
Cuando la Particularidad se ha identificado con el miedo, se ha desconectado de la Singularidad que es Amor.
Si la Particularidad está cargada de miedo, eso es lo que manifestará.

Una cuestión es el miedo instintivo del cuerpo físico que biológicamente lleva aprendido; y el cuerpo físico aprendió que hay una serie de cuestiones que pueden extinguirlo, y cuando aparecen esas cuestiones provoca un miedo para que se aleje el cuerpo de eso que puede provocar su extinción. Sea el ejemplo de ver fuego, entonces el cuerpo lanza el miedo a quemarse haciendo que te alejes de eso que es peligroso, dañino e incluso mortal.
Pues una cosa es el miedo instintivo, al que no hay que combatir (porque además protege la vida del cuerpo físico), y otra cosa es el miedo aprendido a miles de cuestiones que sí es lo que hay que combatir (más bien desaprender), pues ese miedo aprendido se ha instalado en la Particularidad que se ha desconectado de su Singularidad, como consecuencia del miedo aprendido,; así que toda manifestación producida desde una Particularidad desconectada de su Singularidad será una manifestación de miedo.

¿Por qué darle cabida al miedo si sabes que Eres un Alma Inmortal y Eterna? Quizá lo sabes ahora, pero aprendiste a identificarte con el cuerpo, a protegerlo de los avatares de la vida, te confundiste con el cuerpo, identificándote con él, y creíste en mil creencias de cuestiones que producían miedo a algo. De todo este conjunto tratado en este párrafo (subrayados), ya hemos ido hablando en las partes y secciones anteriores. La cuestión es observar qué más trae el miedo y cómo eliminarlo.

¿Tienes miedo al qué dirán? Si es así, te da vergüenza pasar por una situación en la que te juzguen o critique por algo. Obvio que hay miedo a que lo que piensen los demás te aleje de ellos. La cuestión aquí, al responder a la pregunta inicial, es que además de aparecer el miedo, aparece algo más: vergüenza. Así que ya tenemos que al miedo se le asocia la vergüenza.
¿Tienes miedo a quedar mal por algo que haces o dejas de hacer? Si es así, puedes sentirte culpable por quedar mal ante algo que has hecho o dejado de hacer. Indudablemente te daría vergüenza lo que digan de ese hacer o no hacer tuyo, e indiscutiblemente observamos que el miedo está ahí también. Y el punto aquí, es que de nuevo localizamos el otro socio del miedo: la culpabilidad.
Bien, pues ya tenemos que hay tres sensaciones, que en principio no traemos puesta desde que nacemos, sino que se aprenden posteriormente, y son el miedo, la culpabilidad y la vergüenza. Estos tres socios, al aparecer, hacen que la Particularidad se identifique con los mismos, pues cree en ellos como así lo aprende.
Observemos que cuando eras pequeño no tenías miedo al “Coco”, pero te lo inculcaron; no obstante, al crecer te das cuenta que el “Coco” no existe y ese miedo aprendido desaparece. Luego ese miedo sólo existe mientras creas (sistemas de creencias) en el mismo, con el que te identificas.
Ahora veamos cómo cuando eras pequeño no te daba vergüenza ir sin bañador en la playa; pero progresivamente te van inculcando que eso de ir desnudo es vergonzoso. No te digo que ahora salgas desnudo a la calle, sino que observes que aquello por lo que no tenías vergüenza, ahora sí la tienes. Luego, de lo que se trata es de observar que la vergüenza es otra sensación aprendida; y, consecuentemente, que ahora te daría miedo y vergüenza salir a la calle desnudo, o que te vieran desnudo. Pues hay tribus, en este planeta que desnudos por la vida y es evidente que no tienen miedo ni vergüenza de mostrarse como llegaron al mundo, así que una prueba más de que esto es aprendido.
Del mismo modo, de pequeño no tenías ninguna culpabilidad cuando tirabas el chupe al suelo, pero posteriormente empezaste a aprender que al hacer ciertas cosas, sí te hacían culpable de hacer, e incluso de no hacer otras; por ejemplo, que un día hiciste caquita fuera de la taza; y tus padres te dijeron que eras el culpable de ese desaguisado; de igual modo te pueden hacer sentir culpable por no sacar las notas en el colegio que ellos esperaban de ti. Al igual que antes (con el miedo y la vergüenza), la culpabilidad es aprendida. Y claro, a día actual te puedes sentir culpable de aquello que te achacaron en un momento dado por algo que hiciste o no, y del mismo modo te daría vergüenza y miedo que los demás lo supieran.
Si sientes vergüenza, culpabilidad o miedo, eso es lo que manifestará tu Particularidad en esta realidad de 3D que está repleta de esas tres sensaciones, pero repleta, atiborrada.
Mientras que haya un ápice de vergüenza, culpabilidad o miedo no hay empoderamiento, ni de coña. Ten en cuenta que te has identificado con esas tres sensaciones, y que si no las eliminas, sigue habiendo alguna identificación con las mismas. De igual modo, creíste (diste valor a sistemas de creencias) que en ciertas ocasiones, en función de tu tener y hacer (incluso de tu no tener y no hacer), eres culpable, has de padecer vergüenza y desde luego existe el miedo tras todo ello; aunque en realidad, las tres sensaciones van de la mano siempre juntas.

¿Es posible que te sientas vergüenza de no terminar tu despertar espiritualmente, que te sientas culpable de no hacer lo suficiente en el despertar espiritual y que te dé miedo de no estar en un despertar espiritual al modo de 5D en Ti Mismo, y que, posteriormente, no puedas ir a una 5D física? Si fuera sí la repuesta, no hay empoderamiento, y se sigue manifestando al estilo de 3D, porque el estilo de 3D es que se manifieste la vergüenza, la culpabilidad o el miedo.

Ya he escuchado un grito por ahí que dice: A ver, Deéelij, listillo de las narices ¿quieres de una vez decirnos cómo eliminar esto que explicas para poder estar empoderado y manifestar una 5D en Uno, en esta 3D física?

¿Tienes miedo, acaso, a que no lo explique? Si es sí, el miedo está contigo aún. ¿Tienes miedo a que si lo explico y no sepas conseguirlo te quedes en una 3D? Pues aún es la evidencia de que el miedo está ahí, a tu lado, pegadito, incrustado.
En serio, respóndete. ¿A qué tienes miedo si sabes que eres un Ser Eterno e Infinito, un Alma encarnada que es parte del Todo, de la Fuente? ¿Cuál es el miedo que aparece en ti? Sí, examínalo, pues ese miedo no es cosa de la Singularidad, es cosa de la Particularidad, que lo aprendió. Si localizas el miedo, puedes observar que se debe a algo en lo que creías que producía miedo, pero es sólo una creencia con la que te identificabas, no más. Al mismo tiempo que localizas el miedo, observarás que había algo de vergüenza y culpabilidad, pues cuando uno de los tres aparecen, los otros dos están al lado.
Si eliminas uno de los tres (miedo, vergüenza, culpabilidad), los otros dos se eliminan al mismo tiempo. Así que has de observar cuál de los tres te es más fácil eliminar, pues no habrás de trabajar en eliminar a los otros dos, pues al quitar uno, los otros dos desaparecen.
Te pongo un ejemplo mío: No me siento culpable jamás de nada de lo que hago o no hago. En cualquier caso, sea lo que haga o no, soy responsable de lo que hago o no, y asumo las consecuencias de mi hacer o no hacer. Pero además, como en mi hacer o no hacer, no va implícita la maldad de ninguna de las maneras, como en cualquier hacer o no, no pretendo producir daño a nada ni a nadie, pues no hay culpabilidad en mi hacer o no hacer. ¿Visto hasta aquí? Pongo otro ejemplo, ¿Vergüenza de ser como Soy? En modo alguno. Soy yo, sin aditivos, sin complementos, sin pretender nada de nada ni de nadie. Me dedico a ser Yo, y distinto es que no les guste a los demás, pero soy libre en mi manifestación de ser Yo. Que a los demás no les gusta que sea como Soy es distinto. Pero aprendí hace mucho, que no le voy a gustar a la mayoría. Así que no siento vergüenza de ser como Soy.

Insisto, si eliminamos una de las tres sensaciones, las otras dos se van, y con ellas los sistemas de creencias y las identificaciones. Entonces, lo que surge, a continuación, es la manifestación del empoderamiento desde la Singularidad.


El próximo jueves hay más.


Nota: si alguien quiere en PDF los dos seriales anteriores que ya se han publicado en este Blog (año 2018), más lo aquí expuesto, sólo has de solicitarlo en mi correo, y luego, si te apetece, y consideras que esto es útil, puedes mandarlo a quien quieras: deeelij@gmail.com

Nota 2: Si quieres en formato PDF mi libro “Alas sin plumas” también lo puedes solicitar en el mismo mail.
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