12/5/10

Energía de la Vida

Meli Iglesias, buena amiga del Blog, nos envía este escrito sobre la Energía de la Vida publicado por Centro Fénix.

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Cuando visualizamos que en cada inspiración introducimos energía en nosotros y nos llena, realmente adquirimos más vigor y nos sentimos mucho más ligeros y eufóricos.

Una vez que hemos inspirado la energía, comprobamos si tenemos la emoción adecuada.

Esta es la autentica prueba de si estamos o no efectivamente conectados al amor.

El amor no es un concepto intelectual, ni un imperativo moral, ni nada parecido. Es una emoción de fondo que existe cuando uno está conectado a la energía disponible del Universo, que es la energía de la Creación.

Los pensamientos parecen distintos cuando uno se ha conectado con la energía.

Las palabras que habitualmente se nos ocurren en un intento de controlar los acontecimientos desaparecen cuando abandonamos las farsas de control.
A medida que nos llenamos de energía interior, entra en nuestra mente otro género de pensamientos procedente de una parte más noble de nuestra persona. Son nuestras intuiciones. Tienen un cariz diferente. Aparecen simplemente en el fondo de la mente, a veces en una especie de ensueño o de minivisión, y pasan a dirigirnos, a guiarnos.

Cuando adquirimos la energía suficiente, estamos preparados para comprometernos conscientemente en la evolución, para hacer que empiecen a fluir y a generar los acontecimientos que nos impulsan hacia adelante.

Nos incorporamos a nuestra evolución de una manera específica. Primero acumulando la energía necesaria; luego recordando el problema básico de nuestra vida, el que nos legaron nuestros padres, porque este problema aporta el contexto completo para la evolución de cada uno de nosotros. Acto seguido nos centramos en nuestro camino descubriendo los otros problemas inmediatos, los de menor importancia, a los que normalmente nos enfrentamos en la vida.
Estos problemas siempre conciernen a nuestro problema más importante y definen en qué punto nos encontramos de la indagación que durante toda nuestra vida llevaremos a efecto.

Una vez conscientes de los problemas activos en ese momento, siempre recibimos una especie de dirección intuitiva sobre lo que debemos hacer y hacia dónde debemos ir. Tenemos el presentimiento de cuál será el próximo paso. La única ocasión en que esto no ocurre es cuando tenemos en mente un problema equivocado, uno que no corresponde.

Lo difícil en la vida no es recibir respuestas a nuestras preguntas reales, lo difícil es identificar las preguntas reales, las preguntas que son efectivas. Si identificamos las preguntas adecuadas, las respuestas llegan siempre.
Tras tener una intuición de lo que es posible que ocurra a continuación, el siguiente paso es mantenerse despierto y alerta; porque tarde o temprano se producirán otros acontecimientos que nos empujarán en la dirección indicada por la intuición.

No debemos olvidar detenernos, tantas veces como sea necesario, para reconectar con nuestra energía. Siempre debemos estar en plenitud y en estado amoroso. Cuando alcanzamos ese estado amoroso, nada ni nadie consigue extraer de nosotros más energía de la que podemos reponer. De hecho, la energía que fluye de nosotros crea una corriente que nos introduce energía en la misma proporción. Nunca se nos agota la reserva. Pero debemos permanecer conscientes de este proceso a fin de que funcione, lo cual tiene especial importancia cuando se interactúa con otras personas.

Deja que tu percepción de la belleza y de la iridiscencia guíen tu camino. Los lugares y las personas que tienen respuestas para ti te parecerán más luminosos y atractivos.

La verdadera percepción

Los sueños nos traen los mensajes más importantes. Hay que comparar la trama del sueño con la historia de nuestra vida. Los sueños vienen a mostrarnos hechos referentes a nuestras vidas en los cuales no habíamos reparado.

No sólo los sueños nos guían. También las ensoñaciones, las fantasías, las ilusiones, etc. Se nos puede presentar una escena, un suceso, y eso puede ser indicativo de que se haga realidad. Si les prestamos atención, nos será posible estar prevenidos ante cualquier cambio que se avecine en nuestras vidas.

No nos damos cuenta del número real de pensamientos que tenemos. Para reconocerlos debemos adoptar una posición de observadores.
Cuando un pensamiento acude, debemos preguntarnos por qué. ¿Por qué se me ocurre ahora este pensamiento en concreto? ¿Cómo se relaciona con los problemas de mi vida? Tomar una posición de observador nos ayuda a descargarnos de la necesidad de controlarlo todo. Nos coloca en la corriente de la evolución.

Cuando nos vienen pensamientos negativos, imágenes atemorizantes de que ocurre algo malo, un accidente de una persona querida, por ejemplo, o bien no conseguimos una cosa que deseamos mucho; hay que detenerlos en cuanto aparecen, usando la respiración de barrido de la recapitulación.

A continuación vendrá otra imagen, una imagen con buenas consecuencias, que se impondrá en nuestra mente. Pronto las imágenes negativas dejarán de producirse.

Nuestras intuiciones se referirán a cosas positivas. Si después de ello, sin embargo, aparecen imágenes negativas, deben tomarse muy en serio y no seguirlas.

Nuestros cuerpos vibran a un determinado nivel. Si permitimos que la energía decaiga, el cuerpo se resiente. Ahí está la relación entre fatiga y enfermedad. El amor es nuestro recurso para mantener alta esa vibración. Preserva nuestra salud, por ello es tan importante.

Para asimilar y entrar realmente en el movimiento de la evolución, uno debe integrar todas las visiones en una única manera de ser.
El mundo es un lugar misterioso que nos proporciona todo cuanto necesitamos... si estamos lúcidos y no nos desviamos de nuestro camino. Entonces estamos preparados para iniciar el flujo evolutivo.

Manteniendo con firmeza en la mente los problemas de la vida cotidiana. Y además estando al acecho de cualquier directriz, lo mismo si viene de un sueño, de un pensamiento intuitivo o de la forma en que nuestro entorno se vuelve iridiscente y se proyecta hacia nosotros, acumulamos nuestra energía y centramos la atención en nuestras situaciones, en los problemas que tenemos y enseguida recibimos alguna forma de orientación intuitiva, una idea sobre adónde ir y qué hacer, y después se producen los acontecimientos que nos permiten avanzar en esa dirección.

Y cada vez que los acontecimientos nos conducen hacia algo nuevo, crecemos, nos convertimos en personas más completas que existen en un nivel de vibración superior.

Necesitamos saber que todas las respuestas que acuden misteriosamente a nosotros vienen en realidad de otras personas. Pero no todas las personas con las que nos encontramos tienen la energía conveniente para revelarnos el mensaje que nos pueden transmitir. Por ello debemos ayudarlas proyectándolas nuestra propia energía; cuando la energía entra en ella, le ayuda a ver su propia verdad. Entonces podrá transmitir esta verdad.

Todo acontecimiento tiene un significado y contiene un mensaje que de un modo u otro se refiere a nuestros problemas. Esto es aplicable especialmente a las cosas que solemos considerar perjudiciales.

Nuestro reto consiste en encontrar la parte energética de cada acontecimiento, por muy negativo que éste sea.

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Centro Fénix de Naturopatía: http://cienciaseternas.blogspot.com/

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