La Patro se retira… por ahora

La Patro es un singular, divertido y erudito personaje creado por una buena amiga personal y del Blog. Ya se han insertado cuatro entradas firmadas por ella (Carta de La Patro a propósito de algunas entradas recientes, La Patro se explica, La Patro aclara algunas cosas y Un desahogo de La Patro, del 26 y 28 de enero y 8 y 19 de febrero, respectivamente). He aquí una nueva entrega en la que La Patro anuncia que se retira. Espero que sólo sea provisionalmente.

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La Patro escribe desde el ordenadó de una vesina. Esta es pa anunciá a ustedes mi retirada del esenario virtuá.

La otra mañana amanesió una con una fatiguita de muerte y -enque mi señora sigue sin dirigirme la palabra ende que le regalé el jarrón de la tienda de los chinos y nos comunicamos las dos con letreros y notitas por tóas las paredes de la casa- ella llamó al dortó.

Namá uscurtarme y tomarme el purso, me dijera que le sacara la lengua y me mirara las uñas, los deos, las narise y la niña de mis ojos, le dijo a mi señora que tenía una mijita de estrés y depresión provocao por un virus estraño, y que descansara de las faenas durante una semana, y si no me se pasaba, que me jubilara, que Patro no podía de llevá ese ritmo de muerte. Mi señora le preguntó si no mestaría sentando malamente está tanto tiempo ante el ordenadó, y él respondió de que no, y que me jubilara.

A la mañana siguiente mencontré un letrero cuando ensendí su ordenadó, que desía má o meno así:

"Este ordenadó es y siempre ha sío de mi propiedá y está jubilao pa ti pa los restos. Tiene un virus que tú las pegao, ¡so mamarracha! Y cuando te repongas, me limpias tóas las bandejas de plata y las sartenes hasta dejarlas como el día que las compré; le quitas el porvo acumulao a tóas las cornucopias del salón, la plancha de tres semanas que tiés abandoná y tó el trabajo que tiés atrasao desde el mardito día que descubriste el ordenadó y alguien -que intuyo fue tu estúpido y repelente pajarraco- te comió el coco con estrañas historias sobre el despertá de la consensia, la volusión, el universo y tóas esas tonterías de la niú eich".

Dije pa mis adentros: "Patro, esta mariconada ya no es sostenible ni por mil sueldos: Dirnidá, pa qué te quiero."

Agarré a mi Anselmo por el cuello, jisimo de nuevo las maletas, mus llevamos arrastrando el saco de grano, y cuando mi señora volvíó de escuchá su misa y jasé caridá cosiendo en su ropero parroquiá, sencontró en su bandeja de desayuno, la siguiente nota:

"Jágase usté el café y las tostás sola a partir de hoy y ya tóas las mañanas siguientes y en los años venideros. ¡Usté pa mí ya ha muerto, y la Patro, por la gloria de tós sus difuntos, ya no va a serví má -como dijo el santo aquél - a señora que se le puéa morí y aluego pudrí, ¡qué asco! Y si no encuentra la cafetera, no pierda el tiempo en buscarla y cómprese otra, questa me la llevo yo por lo que me deja a usté a debé y pa cuadrá mi finiquito. Y no me escriba má dejándome notas por los rincones de la casa, que no tengo ojos pa leé, namá que pa llorá, no por servidora y mi Anselmo -que bemos los dos arcansao al fin la libertá- sino por la pobresita de mi señora, que el día que abra los ojos porque se le caiga la venda y se dé cuenta de que en realidá ella no esiste ni tié identidá propia y no era más que un sueño maginario de la Patro... (¡Ay, Señó: cuántas criaturitas hay desgrasiá por viví en un engaño!) ...Pero usté no se preocupe ni me se venga abajo cuando sienta que le farta la vida y sienta que sus pilas se vayan ya poquito a poco agotando, quel Señó es misericordioso y tenía previsto de antemano tó lo que iba a ocurrí, y un día mus encontraremos mi Anselmo, usté y una servidora en un universo paralelo ande tó lo que se soñó y pensó, era más que posible de que pudiera susedé, y allí no serán presisa las faenas ni tendremos esos abujeros de servidumbre que aquí tién nuestro cuerpo, y como tampoco habrá velos pa nadie, por fin se mus desvelará el misterio y la paradoja esa del Prinsipio de Elusividá, que tan intrigao me tiene a Don Irnacio Darnaude.

...Enque pensándolo bien, una presiente que si la señora nunca gastó tiempo en creá, soñá ni maginá, namá que ponga allí su pie en esa nueva dimensión, se va a disorvé como si fuera humo... como se desase en agua un terrón de asúca... como tó lo que le farta identidá -que ya le arvirtió el padrecura ese día cuando le dijo: "Memento, homo, quia pulvis eris et in pulvis reverteris". Traduzco: ¡Sí: que usté sólo era porvo, joé, senisa, meno que una avellana hueca y mucha miseria y susiedá!

Y una espera de encontrarse allí también con ese gato cuántico que un día un físico de los demonios enserró pa un esperimento de las narise, y nadie sabe toavía si ese desgrasiao está vivo o muerto, o las dos cosas al mismo tiempo. Y yo sueño con abrasarlo, pero también espero de que no se sampe a mi Anselmo dispué de tanto tiempo sin comé, que estará el pobre esmayao... Y mientra usté dispierte o no del sueño y descubra que resurta que usté era de mentira, no se me desespere mucho, mi señora, que si Dios tiene previsto de proveé a las amapolas, los gorriones, los bichos y los lirios del campo, no se va orvidá de los engreíos, los aburríos y tóas esas criatura con tanto malage y tan poquísimo arte que, como usté, abundan en el mundo y aún siguen durmiendo el sueño de los tontos.

Condió, y que le sea mu leve la desaparisión de la cafetera, enque iguá desaparese usté ante que ella, que ya está metía en mi maleta".

Patrosinio Espósito Espósito.

P.D. A una servidora le va a sé mu difísi en adelante, de podé entrá en el Blog de Don Emilio. Esisten dos razones mu serias: la primera es que ya una no dispone de ordenadó y les escribo desde el de una vesina que ya no me lo empresta má porque dise que le voy a meté un viru. Y la otra rasón es que una no quié abusá má del espasio de Don Emilio, y yo sé quel metro cuadrao anda mu caro y hasta hora este señó no ma cobrao ná y mi Anselmo y yo estamo en el paro...

Por sierto, le gustarían de conosé a mi Anselmo? Si me se permite, le voy a mandá unas afotos pa que lo conoscan. En unas estamos los dos jugando a la ruéa mientras resitamos versículos del Tao Te Kin en cá del sientífico inglé que me echó de su casa porque le pisé una primisia informativa. Hay má afotos de los dos, de cuando trabajaba en esa casa, pero no sé si esas afotos van a interesá, y mi Anselmo es mu corto de genio y no le gusta mucho de verse retratao ni de aparesé en los medio, que no es presumío... Ademá, las tengo que arrancá de un libro...

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(En el dibujo adjunto, pueden verse las "afotos" en cuestión)