31/12/18

La democracia como interpretación (Proyecto Consciencia y Sociedad Distópica)


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El blog El Cielo en la Tierra publica todos los lunes, desde el 3 de septiembre de 2018, una entrada relacionada con el Proyecto de investigación Consciencia y Sociedad Distópica. Por medio de este enlace se puede tener información sobre sus objetivos y contenidos y cómo colaborar con él:
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El combate contra la falsedad solo puede librarse en un entorno de pluralismo garantizado porque la clave es el conflicto de distintas versiones, no la imposición de una “descripción correcta” de la realidad



Las tecnologías posibilitan ciertas cosas y nos desprotegen frente a otras. La pretensión de la Unión Europea y de algunos Gobiernos de controlar las noticias falsas tiene su origen en esa ambivalencia que caracteriza a las nuevas posibilidades de difusión de la opinión, su facilidad, inmediatez y falta de control. Nuestros espacios públicos, poco articulados por ideologías de referencia y débilmente institucionalizados, son vulnerables a la difusión de cualquier bulo e incluso a la interferencia en los procesos electorales.

Lo primero que me llama la atención en toda esta épica de combate contra la posverdad y los hechos alternativos es el cambio cultural que implica. En muy poco tiempo hemos pasado de celebrar la “inteligencia distribuida” de la Red a temer la manipulación de unos pocos; de un mundo construido por voluntarios a otro poblado por haters; de celebrar las posibilidades de colaboración digital a la paranoia conspirativa; de la admiración por los hackers a la condena de los trolls; de la utopía de los usuarios creativos a la explicación de nuestros fracasos electorales por la intromisión de poderes extraños (más creíble cuanto más rusa sea dicha intromisión).

Es muy saludable que, a la vista de lo fácil que es mentir y difundir estas mentiras, haya surgido un tipo de periodistas que se encargan de verificar las afirmaciones de los políticos en lo que estas tienen de datos comprobables. Para que el debate público sea de calidad no basta con que los hechos referidos sean ciertos, pero podemos estar seguros de que si esas referencias son completamente falsas no tendremos una verdadera discusión democrática.

Por supuesto que hay mentiras flagrantes y mentirosos compulsivos, que merecen ser combatidos con todos los instrumentos periodísticos y jurídicos a nuestro alcance. Me preocupa, además, una degradación más sutil de la vida política propiciada por los enemigos de la retórica (que siempre se justifican porque los mentirosos se sirven de ella). Me refiero al modo como entendemos nuestras relaciones con la realidad y el lugar que ocupan la verdad y la mentira en la vida política. Nuestra relación con la verdad -especialmente en la vida política- es menos simple de lo que quisieran los que la conciben como un conjunto de hechos incontrovertibles. No vivimos en un mundo de evidencias, sino en medio del desconocimiento, el saber provisional, las decisiones arriesgadas y las apuestas. La verdad no es lo mismo que la objetividad y la exactitud. Casi nada de lo que decimos o sentimos es “chequeable”. Además, como la vida misma, también la política posee una dimensión emocional y nuestras emociones —aunque las haya más o menos razonables, mejor o peor informadas— tienen una relación muy indirecta con la objetividad. ¿En qué quedaría el oficio político si no pudiera recurrirse a esa exageración retórica sin la que es imposible movilizar a nadie? El lenguaje político es más prescripción que análisis. La política no es algo que se resuelva con la objetividad, o solo en una pequeña parte.

Quienes, alarmados por las fake news, quieren garantizar la objetividad dan a entender que la verdad es lo normal y no más bien la excepción. El mundo es un conjunto de opiniones generalmente con poco fundamento, donde discurren con libertad muchas extravagancias, se aventuran hipótesis con ligereza, se simula y aparenta. Por supuesto que las medias verdades pueden llegar a ser mentiras completas e incluso un asunto criminal, pero lo habitual es que no podamos perseguir todas las mentiras y, sobre todo, que tenemos la amarga experiencia de que muchas veces, al hacerlo, nos hemos llevado por delante otras cosas muy estimables. No protegeríamos tanto la libertad de expresión o de conciencia si no fuera porque hemos conocido los males que se siguen de su excesivo condicionamiento. En una sociedad avanzada el amor a la verdad es menor que el temor a los administradores de la verdad.

Hay otro efecto lateral del modo como se plantea este combate contra la mentira al sugerir un mundo más dócil de lo que realmente es y dar una imagen exagerada de tres poderes que son más limitados de lo que suponen: el de los conspiradores, el del Estado y el de los expertos. Por supuesto que hay gente conspirando, pero esto no quiere decir que se salgan siempre con la suya, entre otras cosas porque conspiradores hay muchos y generalmente con pretensiones diferentes, que rivalizan entre sí y que de alguna manera se neutralizan. Sugiere también que el Estado tiene una gran autoridad a la hora de limitar legítimamente el poder de la mentira, algo que sin duda podemos en una medida mucho menor de lo que creemos. Y da a entender que nuestras controversias pueden arreglarse recurriendo a algún tipo de autoridad epistémica que las zanje definitivamente, como los expertos, los técnicos o cualquier supuesto administrador de la exactitud, algo que afortunadamente ocurre pocas veces y que es poco democrático.

¿Quiere esto decir entonces que hemos de rendirnos ante la fuerza injusta de la mentira? Estoy tratando de sostener que en una democracia el combate contra la falsedad solo puede llevarse a cabo en un entorno de pluralismo garantizado. John Stuart Mill, uno de los grandes teóricos de la democracia en versión aristocrática, conjeturaba que si se sometiera el sistema newtoniano al voto de una asamblea democrática en la que hubiera un buen retórico defendiendo el sistema ptolemaico, no podríamos excluir que este último ganara la votación. Pero el transfondo de esta broma era una defensa del elitismo político que hoy nos resultaría inaceptable. Una democracia es un sistema de organización de la sociedad que no está especialmente interesado en que resplandezca la verdad sino en beneficiarse de la libertad de opinar. La democracia es un conflicto de interpretaciones y no una lucha para que se imponga una “descripción correcta” de la realidad.

Una cierta debilidad de la democracia ante los manipuladores es el precio que hemos de pagar para proteger esa libertad que consiste en que nadie pueda agredirnos con una objetividad incontestable, que cualquier debate se pueda reabrir y que nuestras instituciones no se anquilosen. Por supuesto que hay límites para la libertad de expresión, que no todo son opiniones inocentes y que hay mentiras que matan. No hace falta dejarse seducir por los encantos de esa posmodernidad banal que todo lo relativiza para entender en qué sentido podía afirmar Rorty que el valor de la democracia era superior al de la verdad. No convirtamos la guerra contra las fake news en un conflicto nuclear, limitemos bien el campo de batalla, establezcamos una regulación sobria, eficaz y garantista de cuanto pueda ser regulado, pero sobre todo protejámonos de los instrumentos a través de los cuales pretendemos protegernos frente a la mentira. La democracia tiene que defenderse más de los poderes propios que de los extraños.

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Autor: Daniel Innerarity 
(Catedrático de Filosofía Política e investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco)

Autor de Política para perplejos (Galaxia-Gutenberg)

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30/12/18

La Transformación en Dios (Enseñanzas Teosóficas: 98)



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Autor: Emilio Carrillo
Vídeo (duración: 00:53:02) de la conferencia compartida, con fecha 13 de 
octubre de 2018, en la Universidad de la Mística de Ávila (I Congreso de la 
Asociación para el Desarrollo de la Conciencia y la Autorrealización)
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Las Enseñanzas Teosóficas se publican en este blog cada domingo, desde el
19 de febrero de 2017
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29/12/18

Entrevista personal a Emilio Carrillo en Despertador 2.0


Audio (duración: 00:59:22) de la entrevista personal realizada a Emilio Carrillo para el programa de radio Despertador 2.0 (Onda Capital), con fecha 16 de octubre de 2018:


(Nota: La entrevista comienza en el minuto 7:07 de la grabación)

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28/12/18

Emilio Carrillo y Ernesto Pérez Zúñiga: Literatura y espiritualidad



Vídeo (duración: 01:31:23) de la charla-coloquio compartida por Emilio Carrillo y Ernesto Pérez Zúñiga en el Ateneo de Sevilla, con fecha 31 de octubre de 2018. Tiene como título Literatura y Espiritualidad.

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Empoderamiento: manifestación dimensional (IV Parte)


Autor: Deéelij.

No creas en nada simplemente porque lo diga la tradición, ni siquiera aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares hayan creído en ello durante muchos siglos. No creas en nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo crean. No creas en nada porque así lo hayan creído los sabios de otras épocas. No creas en lo que vuestra propia imaginación os propone cayendo en la trampa de pensar que Dios os lo inspira. No creas en lo que dicen las sagradas escrituras, sólo porque ellas lo digan. No creas a los sacerdotes ni a ningún otro ser humano. Cree únicamente en lo que tú mismo hayas experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen del discernimiento y a la voz de la conciencia.”


7.- La confianza empodera y manifiesta más confianza.

Anteriormente, ya dijimos que el Alma (la Singularidad) se expresa desde el Amor, la bondad y la confianza. Así que tratemos el tema de la confianza para manifestar algo de confianza desde Uno en esta realidad de 3D, al estilo de 5D: con plena confianza en Uno.

¿En qué o en quién confías al 100%? No importa en qué o en quién confíes al 100%, si es que lo hay. Ese qué o quién, un día puede desaparecer de tu realidad, por las circunstancias que sean.
Cuando depositamos el 100% o incluso el 1% de la confianza en algo externo en esta realidad de 3D, lo más habitual es que cuando ya no esté el qué o el quién, la frustración, la desesperación o la desolación sean el qué o el quién aparezca; y esta es la manifestación de la 3D, hacia ti, cuando confías en la misma. Duro ¿verdad? ¿Te ha pasado alguna vez? Es muy probable que sí, pues esta 3D es lo que suele manifestar si confías en la misma.

La confianza, que es propia de la Singularidad suele tomarla la Particularidad (desconectada de la Singularidad) y depositarla en lo externo, como así lo aprendió desde que nació a esta realidad (esto lo hemos tratado desde el inicio de este serial). Esto no quiere decir que no confíes en tus seres queridos, por ejemplo, o que no confíes que a final de mes te pagarán como contraprestación a tu labor profesional. Lo que explico es que si toda la confianza la dejas en manos de lo externo, alguna vez lo externo, cuando no esté como confiabas que iba a estar (y así lo creíste), te devuelva una falta de confianza tremenda. Si eso ocurre, pues bravo, ya has aprendido a no depositar tu confianza ciegamente en lo externo, en una realidad de 3D que lo que quiere es que confíes plenamente en que esa realidad de 3D, dado que la misma te ha hecho creer que has de confiar en que la realidad de 3D es de confianza.

Cuando confías plenamente en lo externo, te entregas ciegamente a lo externo, como tabla de salvación, de solución, de rescate. Al hacer esto, confías en que lo externo sea lo que te solucione lo que sea que te ha de solucionar pues así lo aprendiste, y confiaste en que sería así. Fue como te lo vendieron, y lo compraste. Por tanto, confiar en lo externo es desempoderarte esperando que lo externo manifieste la solución en la que confías.

A estas alturas, ya tendríamos que saber (y desaprendido) que confiar en que vengan las naves a rescatarnos, no es ninguna solución. Sólo es empoderar a una creencia con la que te has identificado y a la que estás apegado. Evidentemente, la manifestación de esto ya se observó el 21/12/12 cuando miles de personas se quedaron esperando (con plena confianza depositada en lo externo) a las naves que nunca vinieron. Así que confiaron en algo que no es de confianza.

Una realidad de 3D siempre te está vendiendo que confíes en la misma. Te pide que confíes en sus políticos, en sus sacerdotes, en su sistema judicial, en sus bancos que va a proteger tu dinero, en tus jefes que velarán por tu bien… ¿Te suena? Pues posiblemente, en el pasado, caímos más de una vez en venderles nuestra confianza a cambio de nada; de nada productivo o constructivo, pues la contraprestación a esa venta de la confianza, ya lo he dicho antes, es la frustración, la desesperación o la desolación; amén del sufrimiento que esas sensaciones dejan en su padecer.

A ver, Deéelij, listillo (me dirás) ¿Acaso es que no podemos confiar en nada ni en nadie? Pues no te voy a responder como imaginas, lo hago con una pregunta, dime, o dite a ti mismo, ¿en qué has podido confiar, externamente, de forma duradera que respondiera con la misma confianza que entregaste? Quizás encuentres algo o alguien, quizá has encontrado un qué o un quién; pero respóndete: ¿ha estado o estará ese qué o ese quién, ahí, siempre? Ahora sí te doy la respuesta yo: No, no estará ese qué o ese quién ahí siempre. Y no estará puesto que todo lo externo es INESTABLE. Hoy puede estar, y mañana no.
¿Acaso hay algo que no esté cambiando continuamente? Lo externo está cambiando continuamente. Heráclito ya lo sentenció: “lo único constante es el cambio”. Así que si todo va cambiando, ¿cómo puedes confiar en algo que cambia, que no es ahora (como fue) cuando confiaste, en su momento, en que ese qué o quién sería ahora como lo fue en su momento?

Si tenemos que la constante es el cambio, en lo externo, ¿cómo confiar en algo (un qué o un quién) que cambia constantemente? En lo que sí podemos confiar, de lo externo, es que lo externo va cambiando continuamente. Y esto sí otorga confianza (en Sí) en que lo que ahora es (en lo externo) no tiene por ser más adelante igual (en lo externo), sino que es seguro que será de otra forma (en lo externo). Así que en lo único que podemos confiar del qué o quién en lo externo, es que confiamos en que cambia continuamente. Ésta es la única confianza que podemos depositar en lo externo.
En lo que sí podemos confiar plenamente, de lo externo, es que lo externo va cambiando constantemente. Si confiamos en esto, que es real y demostrable, podemos confiar en que la realidad actual (3D) no va a ser siempre igual, pues todo va cambiando, y podemos confiar en que la realidad de 3D va a ir cambiándose progresivamente, constantemente. En esto sí podemos confiar: en que el qué o el quién, externo, va cambiando incesantemente. Es la única confianza que podemos depositar en lo externo para que nuestro empoderamiento no se pierda en una manifestación de confiar en que lo externo solucione algo, sino que la manifestación de lo externo, es totalmente confiable en el sentido de que va cambiando constantemente.

Ya hemos comprobado que la confianza en lo externo la podemos depositar en que va cambiando continuamente, sin parar, aunque no nos lo parezca, pero sí que cambia. Así que confío en que lo externo va cambiando. Quizá no cambie tanto como a uno le gustaría. O que no cambien en el sentido que más apetece, pero confío en que va cambiando y que la que fue, ya no será. Sólo confío plenamente en lo externo en el sentido de que va cambiando continuamente. Por tanto, lo que puedo esperar de lo externo es que cambie continuamente, así la frustración, la desesperación o la desolación no me atraparán cuando lleguen (que es lo que llega de lo externo), pues ya sé que si confío en que lo externo sea de la manera que aprendí que ha de ser, y luego no lo es, la frustración, la desesperación o la desolación es lo que me devolverá. Pero si confío en que la realidad externa cambia constantemente, lo que manifieste, no me frustrará, desesperará o desolará, pues ya confiaba en que cambiaría y que traería más de lo de siempre de esa realidad externa de 3D, que pese a que cambie, en lo que no cambia es ofrecer más frustración, desesperación y desolación. ¿Cómo es que si la 3D va cambiando lo que siempre no cambia, en la misma, es la frustración, la desesperación y la desolación? Pues realmente lo que cambia, es que la frustración, la desesperación y la desolación que devuelve una 3D es cada vez mayor. Cambia en la mayor intensidad en que ofrece frustración, desesperación y desolación si confías en que la 3D cambie de una forma concreta. Has de aprender que no puedes confiar en que cambie de una forma concreta, sino que cambia constantemente. Quien ha de cambiar, empoderándose, es uno mismo; confía en Ti, y te empoderas al instante

¿Entonces, listillo Deéelij, en qué se puede confiar? Pues es sencillo, (1) puedes confiar en que lo externo cambia continuamente, sin confiar en que cambie en el sentido que quieres o te apetece. Y (2), puedes empezar a confiar en TI, de una vez, para así empoderarte, definitivamente.

Desde que nacimos aprendimos a confiar en lo externo, pero eso fue lo que se aprendió. Ahora, puedes desaprender después de todo lo aprendido con lo que has leído hasta ahora aquí, en este serial de “Empoderamiento: manifestación dimensional” ¿No? Se trata de aprender a confiar en Ti ¿Sí?

Posiblemente has escuchado que una realidad de 5D está al caer. Luego si confías en que caiga alguna vez, lo más seguro es que ni la veas, pues estarías de nuevo confiando en que algo externo producirá esa 5D, y te llevarás otro chasco si eso esperas, si en eso confías, de nuevo.

De lo que se trata es de que confíes en Ti para producir una 5D en Ti, manifestándola en tu realidad física de 3D (desde lo interno en Ti), y de esta manera, muchas Almas (desde sus Singularidades, en plena confianza en Sí) estarán manifestando lo mismo desde Sí y en Sí, y estarán manifestando para Sí una 5D en Sí y luego en lo externo junto a todos los que realicen el mismo proceso de empoderamiento en su plena confianza. Es entonces, cuando la 5D se manifestará (en lo externo) para quienes la hayan creado en Sí (primeramente), y comprobarán que una vez manifestada en Sí, ya la han manifestado en lo externo desde su empoderamiento en Sí, desde su plena confianza en Sí, y éste es el auténtico poder, el auténtico empoderamiento al confiar plenamente en Sí, en Uno. Así que lo interno crea lo externo, no al revés como te enseñaron, como confiabas que sucediera. La manifestación empoderada de Ti, manifiesta en lo externo el empoderamiento de una 5D. Consecuentemente, si confías en lo interno (Singularidad, en Ti), podrás manifestar una 5D en lo externo junto a las Almas (Singularidades) que hayan realizado el mismo empoderamiento y la misma manifestación desde la confianza en Sí.

La confianza no la puedes entregar a lo externo pues es la manera de desempoderarte. Si se hace, la manifestación que resultará, sólo será una manifestación de 3D. Al confiar en Uno, y confiando que lo externo va cambiando, sin tener que hacerlo en el sentido que apetezca o al ritmo que se requiera, es cuando Uno vuelve a empoderarse manifestando una dimensionalidad acorde a la Singularidad: de Amor, de Bondad y de confianza, de real confianza. ¿Es ésta la manifestación dimensional que quieres empoderar desde Ti, o una manifestación de dualidad, sufrimiento, dolencias y enfermedades, llena de guerras y con el victimismo a cuesta? Si es lo primero, pues a confiar en Uno, si es lo segundo a confiar en lo que vende la 3D.

Al retornar en la confianza en Uno, los sistemas de creencias en lo externo se caen.
Al retornar en la confianza en Uno, las identificaciones en y con lo externo se caen.
Al retornar en la confianza en Uno, el miedo, la vergüenza y la culpabilidad por todo lo que nos indica en ese sentido lo externo se caen.
Al retornar en la confianza en Uno, la aceptación de lo externo es sencilla, y, como consecuencia, la dualidad se cae.

Si confías en Ti, manifiestas esa confianza en lo externo sin que confíes en lo externo; por tanto, sólo se dice que se manifiesta tu confianza en lo externo (desde lo interno), y en esa medida se manifiesta una nueva realidad que no es de 3D, y ello ayuda al cambio de lo externo, pues estás manifestando en lo externo una nueva dimensionalidad que no tiene que nada que ver con la 3D antigua que se cae a trozos, sino que se va empoderando una nueva dimensionalidad que va en un sentido radicalmente distinto a la realidad de 3D. Así que esta es la manera de manifestar una 5D, confiando en que es Uno, desde su empoderamiento quien la manifiesta, en plena confianza de que eso es en Sí y desde Sí, nunca desde lo externo; sí, en cambio, siempre desde lo interno hacia lo externo.

¿Visto, no? ¿Es listillo el Deéelij, no? Pues no confíes en el listillo del Deéelij, confía en Ti, y sé el realmente listillo que manifiesta empoderado una dimensionalidad nueva al estilo que más te guste, como si quieres una 6D, pero no contribuyas a manifestar más una 3D confiando en la misma, en que cambie la 3D y se transforme en una 5D (la 3D siempre será lo mismo, cambiándose continuamente, pero al estilo de 3D). Deja que la 3D siga en lo de siempre, y empodérate desde la confianza en Ti.

Aquí está la encrucijada: o confías en TI y manifiestas una dimensionalidad nueva, o confías en lo externo y ya sabes lo que eso manifestará.


8.- ¿Manifestación de abundancia o de carencia? ¿Querer o desear?

Hemos visto en todo lo anterior, que una vez que se nace se va a aprendiendo una serie de datos, ideas, conceptos (sistemas de creencias) que van a ir manifestando una realidad determinada en el mundo físico.
Hemos aprendido, que no somos completos y necesitamos buscar a la media naranja, por poner un ejemplo inicial. Y con esto nos han inculcado una carencia, por ejemplo: no somos completos, y necesitamos de algo que lo haga. Y así nos pasamos buscando, en lo externo, alguna media naranja, que a ser posible sea dulce (siendo uno algo agrio: carencia de dulzura), que complemente la carencia inculcada de que no somos completos, e incluso agrios (como el Deéelij de las narices). De igual modo nos han ido vendiendo, y las hemos comprado: multitud de carencias incrustadas y ancladas en nuestra Particularidad.
Tenemos muchas ideas de carencias incrustadas, marcadas como se marca al ganado, a fuego.

Hay ideas de carencia de todo tipo. La idea de no ser guapa (carencia), lo suficientemente estilizado (carencia), de no poseer estudios (carencia), de no poder arreglárnosla por nosotros mismos (carencia), y así podríamos seguir con un listado inmenso. Toda carencia es la idea (creencia) de no SER algo concreto, y eso nos embarca en un afán por tener ese algo concreto porque no SOMOS ese tener algo concreto; o de hacer algo concreto, porque no SOMOS ese hacer concreto.

Cada idea de carencia, es una idea de desempoderamiento, de no poder manifestar lo que nos gustaría. La idea de carencia es la compra de que necesitamos de un qué o un quién para solventar la falta de cuestiones que nos han dicho que no podemos manifestar.

Todo ese cúmulo de carencias, al mismo tiempo, son cuestiones con las que nos identificamos.

Cualquier idea de carencia es con respecto al mundo físico, a lo externo. Y pese a ello, lo buscamos arreglar en lo externo. Se pretende reparar la carencia, aprendida, encontrando un qué o un quién en lo externo. Depositamos, por tanto, el poder en lo externo. Nos desempoderamos, consecuentemente.

Obvio que existe, manifiestamente, la idea de carencia de que por nosotros mismos no podemos (desempoderamiento) realizar nada para convertirnos en seres espirituales despiertos que saben lo que han de manifestar para crear una 5D, y que por ello hemos de solicitar que algo externo nos lo solucione pidiendo, o mendigando – desde el victimismo, por lo general –, que vengan los ETs a rescatarnos, a solucionarnos.

Toda idea de carencia no es sólo un desempoderamiento, sino que genera también una desvalorización en el plano psicológico. Así que a toda idea de carencia, que produce desempoderamiento, hay que sumarle la desvalorización en nuestra Particularidad.
Si hay desempoderamiento, hay desvalorización. Por tanto, si no tengo valor en mí, tampoco tengo poder en mí. Y ésta es la tónica de toda idea de carencia: no existe poder ni valor en la Particularidad; siendo la consecuencia, posterior, la búsqueda en el océano salado de lo externo, cuestión que no puede paliar la sed de poder ni de valor que es una carencia instalada en una Particularidad desconectada de su Singularidad.

Al ser instalada la idea de carencia, tenemos instalado un verbo desde el que parte la búsqueda en lo externo: desear. Se desea lo que no se posee, lo que se ha asimilado como carencia. En todo esto también hay envidia de no poseer lo que uno manifiesta en carencia.
¿Qué es lo que deseo? Sencillamente aquello de lo que carezco. Así que a la carencia también se le une, inevitablemente, el verbo desear.

  • ¿Qué has dicho, lector? ¡Ah, vale! Que llevo mucho hablando de carencias, ¿no?
  • Sí, ya estás muy pesado con la carencia, ha quedado claro, listillo. La cuestión es cómo resolver la carencia, así que pasa página y empieza a ilustrarnos para que podamos empoderarnos.
  • Ok, vayamos a ello.

Si bien la idea-creencia de carencia siempre es una manifestación sin empoderamiento de la Particularidad de Ego semi consciente y/o inconsciente; la idea-confianza de abundancia es una manifestación empoderada de la Singularidad que se expone, hacia lo externo (desde lo interno), mediante la Particularidad de Ego consciente.
Se trata, evidentemente, de no verte más como algo carente, sino como la absoluta abundancia de la que está compuesta la Singularidad que posee las mismas potencialidades infinitas que el Todo del que forma parte.

¿De qué careces si ya lo ERES Todo? Si de algo careces, es que no miras en lo interno que es siempre abundante, sin límites. Por tanto, eso que se denomina como que no posees suerte, es la evidencia de que no te posees en abundancia. O dicho de otra forma, si crees (sistemas de creencias) que no tienes suerte, es porque no crees (sistemas de creencias) que Eres abundante.

Cualquier idea-creencia de que te falta la suerte en tu vida, es la manifestación evidente de que no estás en la idea-confianza de Ser abundante en Ti. Así pues, la falta de suerte, es la idea-creencia de la imposibilidad de que por ti mismo no eres lo suficientemente abundante para manifestar la suerte que quieres, no que desees.

Ya vimos que el deseo parte de una carencia; no obstante, la abundancia parte del verbo querer, de lo que de verdad se quiere manifestar sin ideas-creencias de carencia de por medio.

Es la Singularidad la que quiere manifestar, desde su abundancia interna, más abundancia en la realidad externa. No obstante, cuando es la Particularidad (desconectada de la Singularidad) la que opera, lo hace a modo de la manifestación de más carencias en su realidad externa.

Podríamos decir que una 3D está llena de carencias, ok asumámoslo así, pero asumamos que eso es lo que desea la 3D, no que tenga que ser así. La cuestión, ahora, es ¿qué quieres manifestar en esta 3D, la abundancia de una realidad dimensional empoderada de 5D o seguir al estilo de una Particularidad carente sembrando más carencias al estilo 3D? Ya sé la respuesta, lo que querrás es saber cómo sembrar abundancia, supongo. Ok, pues dame tiempo. Veamos otros detalles por el momento. Pero el primer detalle para manifestar abundancia es que no sea porque deseas paliar la carencia habitual de la 3D, sino porque es lo que quieres manifestar.

Puntos a considerar tras todo lo expuesto, e incluso manifestado:

  • Cada vez que crees (sistemas de creencias) que esta vida te puede negar algo, la razón por la que lo crees es porque no confías en tu abundancia. Si algo se te niega (desde lo externo), es que lo niegas (desde la Particularidad). Si la vida te ofrece carencias, examinas cómo ofreces a la vida. Si crees que la vida está llena de carencias, más carencias atraerás.
  • Lo que niegas a la vida (tu abundancia) la vida te lo niega, y te regala carencias.
  • La abundancia es la confianza en un estado interno que no posee límites. Por igual, la carencia es la creencia de un estado externo en el que se te hace creer que estás limitado.
  • La abundancia y la carencia, son dos estados distintos, uno es interno y es propio desde siempre, y el otro es aprendido desde lo externo, pero es transitorio.
  • Todo aquello que fluye hacia afuera desde lo interno, fluirá desde lo externo como reflejo de lo emitido (ley de causa y efecto). Por tanto, si no dejas (tu Particularidad desconectada de la Singularidad) fluir afuera un estado profundo de abundancia, lo que fluye desde lo externo nunca será abundancia, sino más carencia.
  • Todo aquello que tú (Singularidad) quieres manifestar hacia lo externo, lo externo lo quiere manifestar hacia ti. O dicho de otra forma: lo que buscas, te está buscando. Así que lo que hay que preguntarse es ¿qué quieres buscar, una realidad de abundancia, o sólo deseas paliar las carencias absorbidas? Que conste, que este buscar, no es en lo externo, y sí, pues si lo que buscas desde lo interno es manifestar una realidad dimensional de 5D, eso es lo que te está buscando en lo externo, pues hay similitud en la abundancia que se quiere encontrar, dado que se manifiesta desde lo interno y como consecuencia lo externo responderá en igual medida. Recuerda que toda causa tiene un efecto; así que ¿cuál es tu causa hacia lo externo, un querer o un desear? Pues así será el efecto que encuentres de lo externo a ti.
  • Todo es y será según sea tu querer en abundancia; o tu deseo en carencia.
  • Finalmente, en esto de estas consideraciones: la abundancia siempre emerge a quien ya la tiene en confianza en Sí Mismo.

A estas alturas ha de quedar claro que toda creencia de carencia es sólo un sistema de creencias con el que se ha identificado y que lleva impreso el miedo a no tener abundancia en cualquier aspecto en la vida; luego es la evidencia de la falta de confianza en Uno, y si eso fuera así, la abundancia no puede esparcirse hacia afuera desde lo interno.

Si una manifestación de 3D es la evidencia de una realidad dimensional de dualidad donde afloran las carencias, por ejemplo las enfermedades, pues se carece de salud; donde aflora la guerra, pues se carece de paz; donde mendigar (solicitar rescate) es lo habitual, pues se carece del poder de la abundancia en Uno Mismo… ¿Qué quieres manifestar en tu realidad personal, más de las carencias que ofrece una 3D, o quieres manifestar la infinita abundancia en una realidad donde la salud es posible, donde la paz es la norma, donde no se ha de mendigar pues ya todo se Es? Pues depende de cada cuál qué quiere manifestar, abundancia con la elegancia de la 5D, o más carencia al estilo de una 3D obsoleta.



El próximo jueves hay más.


Nota: si alguien quiere en PDF los dos seriales anteriores que ya se han publicado en este Blog (año 2018), más lo aquí expuesto, sólo has de solicitarlo en mi correo, y luego, si te apetece, y consideras que esto es útil, puedes mandarlo a quien quieras: deeelij@gmail.com

Nota 2: Si quieres en formato PDF mi libro “Alas sin plumas” también lo puedes solicitar en el mismo mail.
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