...Pues yo le preguntaría por si acaso, y así se sale de dudas, pero la opinión generalizada es que los hombres... generalmente... son... bueno: hay excepciones, como en todo, pero... la mayoría... son complicadillos, por decir algo que no desentone mucho con la armonía de este Blog: A lo mejor esa "condición" la da el género y no lo sabemos, y los pobres no pueden hacer otra cosa. Lo que pasa es que son "ellas" -las que no complican- las que se ven abocadas a terminar tumbadas en ese diván. Igual es también una carga natural que ha de soportar el género femenino, como muchas otras de tipo fisiológico, y aún no lo sabemos. ¡Qué atraso llevamos! Bueno, perdón pa tós los "complicaos", -¡pobrecitos!- un aplauso para María Jesús por esa ocurrencia, y un beso y mucha valentía para todas las que estén en esa situación, para que sean capaz de sacar a flote ese inconsciente, con mucha heroicidad.
...¡Ah! se me olvidaba recordar que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer actuando siempre en la sombra, callada y sin hacer ruido, allí entre bambalinas donde nadie la ve. Un aplauso para todas esas heróicas "anónimas". ¡Pla, pla, pla....!
¡Jo, qué bueno y qué certero es!
ResponderEliminar...Pues yo le preguntaría por si acaso, y así se sale de dudas, pero la opinión generalizada es que los hombres... generalmente... son... bueno: hay excepciones, como en todo, pero... la mayoría... son complicadillos, por decir algo que no desentone mucho con la armonía de este Blog: A lo mejor esa "condición" la da el género y no lo sabemos, y los pobres no pueden hacer otra cosa. Lo que pasa es que son "ellas" -las que no complican- las que se ven abocadas a terminar tumbadas en ese diván. Igual es también una carga natural que ha de soportar el género femenino, como muchas otras de tipo fisiológico, y aún no lo sabemos. ¡Qué atraso llevamos! Bueno, perdón pa tós los "complicaos", -¡pobrecitos!- un aplauso para María Jesús por esa ocurrencia, y un beso y mucha valentía para todas las que estén en esa situación, para que sean capaz de sacar a flote ese inconsciente, con mucha heroicidad.
ResponderEliminar...¡Ah! se me olvidaba recordar que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer actuando siempre en la sombra, callada y sin hacer ruido, allí entre bambalinas donde nadie la ve. Un aplauso para todas esas heróicas "anónimas".
ResponderEliminar¡Pla, pla, pla....!
Un 10 para María Jesús.
ResponderEliminarY un 9 para Emilio, por atraverse a publicarlos, ja,ja,ja.
Un abrazo a los dos.
Rosa